Alimentos ‘amigos’ y ‘enemigos’ de sus dientes
Alimentos blandos, zumos comerciales, bollería industrial… los cambios en la alimentación infantil han disparado los riesgos de padecer caries. La caries es actualmente la enfermedad infecciosa crónica más frecuente en la infancia. Es un problema serio de salud pública que puede tener graves repercusiones en la salud general del niño. Además de unos correctos hábitos de higiene bucal, conviene incluir en sus menús alimentos que favorezcan su crecimiento y frenen las caries. Una dieta correcta es de gran importancia para la prevención de las caries.
Alimentos “amigos” que combaten las caries
- Beber agua en abundancia: La saliva es un agente protector anti-caries de origen natural y está compuesta un 99% por agua, de ahí la importancia de beber abundante agua a lo largo del día.
- Frutas y verduras: la fruta mejor tomarla entera o como macedonia: manzanas, peras, naranjas, mandarinas… Los alimentos que contienen fibra estimulan el flujo de saliva, que es una defensa natural contra las caries. La saliva no solo elimina las partículas de alimento y limpian su boca, sino que además, aproximadamente 20 minutos después de comer algo, la saliva comienza a neutralizar los ácidos que atacan sus dientes. Las frutas y verduras frescas, como la zanahoria, la manzana y el apio, no solo ayudan a estimular el flujo de saliva, sino que también ayudan a remover la placa de los dientes y a refrescar el aliento. El plátano y la uva son menos recomendables por ser más blandos y ricos en azúcar (deben consumirse realizando la higiene bucal después de haber terminado)
- Leche, queso, yogur natural y otros derivados lácteos: el calcio, los fosfatos y la vitamina D del queso, la leche y otros productos lácteos son nutrientes importantes para la salud y formación de sus dientes.
- Frutos secos: almendras, avellanas, nueces… por su alto contenido en magnesio. Dado que la estructura de nuestros dientes está formada, en gran medida, por magnesio, si consumimos magnesio lo que hacemos el reforzar la estructura de nuestra boca. No ofrecer a niños menores de 3 años, puede causar problemas de atragantamiento.
- Chicle sin azúcar: consumir chicle SIN AZÚCAR después de las comidas puede ayudar a eliminar los ácidos nocivos de sus dientes para preservar el esmalte de los mismos. Los chicles sin azúcar que contiene xilitol inhiben el desarrollo de Streptococcus mutans, la bacteria bucal que causa la caries. Es clasificado como no cariogénico y antimicrobiano. Aunque debemos evitar su consumo en exceso porque tiene efecto laxante y puede dar lugar a efectos secundarios gastrointestinales temporales, tales como hinchazón y diarrea.
Alimentos “enemigos” que provocan las caries
- Dulces y golosinas con azúcar que permanecen en su boca. Las golosinas que se pegan en los dientes: caramelos masticables, gominolas, pastillas…o aquellos que permanecen durante mucho tiempo en la boca como piruletas, chupachups…
- Chucherías, chocolate, confituras, alimentos untables (pasta de cacao, mermelada…)
- Cereales de desayuno azucarados o chocolateados
- Bollería: croissants, pan de leche, brioches, pan de molde, galletas, pasteles y otros postres con gran cantidad de azúcar.
- Miel y azúcar (tanto blanco como moreno; existe la falsa creencia de que el azúcar moreno no es malo para los dientes)
- Zumos envasados (aunque figure en su etiqueta “sin azúcar añadido”) , sobre todo néctares como melocotón o piña. Contienen azúcares y muchos tienen pH ácido. Es preferible el zumo natural o, mucho mejor aún, la fruta entera.
- Batidos azucarados envasados.
- Bebidas carbónicas (colas, naranjadas…): no solo los refrescos normales contienen una alta cantidad de azúcar, los refrescos light contienen fósforo y gas carbónico, que gastan el esmalte dental.
- Bebidas energizantes, tés helados y limonadas embotelladas también contienen altas cantidades de azúcar y pueden contener ácidos que desgastan el esmalte de los dientes.
- Hidratos de carbono refinados con almidón: los alimentos como las patatas fritas, el pan, las pastas y las galletas saladas pueden dañar los dientes. Los almidones hechos de harina blanca son hidratos de carbono simples y pueden permanecer en su boca y luego romperse en azúcares simples. Las bacterias se alimentan del azúcar y producen ácidos que provocan las caries del diente.
- Yogures para beber azucarados.
- Limones, frutas cítricas y otros alimentos ácidos: está bien consumir este tipo de alimentos, pero no se deben mantener en la boca durante un período de tiempo prolongado. El zumo ácido de estos alimentos puede erosionar el esmalte dental.
Consejos para que su hijo/a tenga una boca sana
- Ideal: lactancia materna hasta el sexto mes.
- No ofrecer azúcares refinados antes de los dos años de edad (golosinas, chiclosos, galletas, croissants, pan dulce, chocolates, helados, etc).
- Evitar la alimentación nocturna (biberón o pecho) a partir de la erupción del primer diente o realizar la higiene bucal después de la toma nocturna.
- Evitar el uso del biberón con líquidos que no sean agua.
- Nunca embeber el chupete en líquidos azucarados.
- Eliminar alimentos con sacarosa (azúcar común) entre comidas. De no ser posible, realizar la higiene bucal inmediatamente después.
Esta entrada es original del blog “Komo-como” de Regina Martínez.