Ingeredientes: 
-350 grs de arroz de grano largo, Thaï o Basmati
-100 grs de calabaza limpia
-una cebolla grande
-30 grs de mantequilla
-una pizca de clavo molido
-unas hebras de azafrán
-un puñado de pasas sin semillas
-unas almendras fileteadas para decorar
-sal y pimienta negra molida
-aceite de oliva

Preparación:

Una vez limpia la calabaza, la cortamos en daditos pequeños. En un cuenco con agua templada ponemos las pasas a remojar. Pelar y picar menuda la cebolla. Precalentar el horno a 200 grados. En un cazo, calentamos el agua con un buen pellizco de sal. La cantidad de agua debe ser una vez y media la de arroz. En otra cazuela que podamos llevar al horno, calentamos la mantequilla con un chorrito de aceite de oliva y rehogamos la cebolla a fuego suave. Cuando esté blandita, incorporamos el arroz y el azafrán y, cuando el grano comience a estar transparente, añadimos sal, clavo, pimienta molida y el agua. En el momento en que comience a hervir, cubrir la cazuela con un círculo de papel sulfurizado, tapamos y metemos en el horno durante quince minutos. Mientras, en una sartén tostamos las almendras y se reservan. Agregar unas gotas de aceite y saltear los daditos de calabaza, procurando que queden hechos sin ablandarse. Pasado el tiempo de cocción del arroz, retirar la tapa y el papel y dejamos que el grano absorba el vapor restante. Volcar sobre una fuente, incorporar las pasas bien escurridas y “abrir” el grano con un tenedor para que quede muy suelto. Por último, incorporar también los daditos de calabaza y rectificar de sal y pimienta. Presentar en una fuente, adornar con las almendras y sacar enseguida a la mesa.

Si quieres ver receta en su blog de origen, pincha aquí para ver la entrada completa en el blog de Laura Vichera ¿Qué comemos hoy?