Ingredientes:
– 2 lomos de bacalao en su punto de sal (Mercadona)
– 5 dientes de ajo
– 2 guindillas
– 300 ml. de Aceite de Oliva Virgen Extra
– Perejil picado

Preparación:
En una sartén, doramos los ajos laminados. Reservamos. Limpiamos, troceamos las guindillas y la salteamos un poco. Retiramos. En el mismo aceite freímos los trozos de bacalao con la piel hacia arriba durante unos cuatro minutos por cada lado. Reservamos. El suero que ha ido soltando el bacalao lo reservamos en un bol, y el aceite lo pasamos a otro bol. Cuando el aceite temple, ponemos un poco en una cazuela de barro y un poco de suero del bacalao y con movimientos suaves y circulares, vamos ligando la salsa con el colador de manera suave, añadiendo el aceite poco a poco.

Cuando hayamos añadido la mitad del aceite aproximadamente, vertemos el resto del suero sin dejar de mover el colador. Incorporamos el resto del aceite, moviendo constantemente hasta que consigamos un pil-pil espeso. Incorporamos el bacalao reservado y cocemos unos minutos sin pasarnos, el bacalao tiene que estar jugoso. Adornamos con los ajos y el perejil picado.

Esta receta es original del blog “Aisha Kandisha” de José Luis Pérez.