Esta receta de biscotitos tiernos de chocolate y leche, aunque no sea tan rápida como otros dulces o postres, es muy sencilla a la hora de prepararla y tiene el potencial de convertirse en la merienda favorita de los peques (y los no tan peques) de la casa. Recuerda un poco al antiguo sandwich de leche de Kinder y está delicioso sin llegar a ser demasiado empalagoso para todos aquellos que no sean amantes del chocolate.

Ingredientes:

Para el biscote

– 50g de chocolate negro en polvo
– 8 huevos medianos
– 160g de azúcar glas
– 70g de harina
– 20g de miel
– Una vara de vainilla

Para la crema

– 700ml de nata líquida
– 360g de leche condensada
– 16g de gelatina en hojas
– 2 cucharadas de miel
– 1 cucharada de extracto de vainilla

Elaboración de los biscotes tiernos de chocolate y leche:

1. Primero prepararemos la crema. Para ello, el primer paso es poner en remojo las hojas de gelatina en agua fría durante al menos 10 minutos. Mientras, en un bol, mezclamos la leche condensada con el extracto de vainilla.

2. Calentamos 100 ml de nata líquida y le añadimos las hojas de gelatinas ya tiernas bien escurridas. Lo mezclamos bien hasta que quede una textura fina y no queden grumos y lo añadimos a la mezcla de la leche condensada y removemos durante unos 3-4 minutos sin parar.

3. Montamos el resto de la nata y la añadimos a la mezcla anterior, mezclando bien pero con cuidado con una espátula. Refrigeramos.

4. Para empezar a preparar los biscotes, ponemos el horno a precalentar a 200ºC. Batimos bien los huevos y vamos añadiendo el azúcar glas poco a poco. Cuando ambos ingredientes estén bien integrados añadimos la miel, las semillas de la vainilla, el chocolate en polvo y la harina (previamente tamizada).

5. Ponemos la masa sobre papel vegetal en un molde cuadrado o rectangular y la distribuimos uniformemente para que quede una capa fina por igual. Lo horneamos a 220ºC durante 7 minutos.

6. Cuando saquemos la masa del biscote del horno, espolvoreamos un poco de azúcar por encima y, acto seguido, ponemos una capa de film transparente encima y le daremos la vuelta para quitar el papel vegetal.

7. Cortamos el gran biscote cuadrado por la mitad, esparcimos bien la crema que preparamos anteriormente sobre una de las mitades y tapamos la crema con la otra mitad del biscote, formando un sandwich. Refrigeramos durante al menos media hora.

8. Sacamos el sandwich de biscotes de la nevera y los cortamos en pequeños rectángulos para servir.