Ingredientes:

– Rebanadas de un buen pan
– Tomate
– Mozzarella fresca
– Albahaca
– Pechuga de pollo

Preparación:

La base de cualquier sándwich es elegir un buen pan, con una buena miga que soporte el peso del relleno. Es recomendable probar a hacer nuestro propio pan casero o conseguir un buen pan integral. Cuando lo tengamos, cortamos un buen par de rebanadas del pan elegido. Podemos usarlas tal cual, tostarlas, o ponerlas a la plancha untadas ligeramente con mantequilla.

Por otro lado, hacemos a la plancha los filetes de pechuga de pollo ligeramente salpimentados y cortamos rodajas de tomate y de queso mozzarella. Con esto, ya sólo nos queda montar el sándwich: rebanada de pan, pollo, queso mozzarella, tomate, hojas de albahaca y rebanada de pan. Podemos poner un poco de aceite de oliva virgen extra a la primera rebanada de pan para darle más sabor. Lo mejor es que el pollo esté caliente cuando montemos el sándwich para que la mozzarella se derrita un poco al ponerla encima.

Si quieres ver las imágenes del proceso, pincha aquí para ver la entrada completa en el blog de Guillermo Osorio ‘No me comes nada’.