Ingredientes:
– medio kilo de brécol limpio
– 2 cebolletas
– 2 dientes de ajo
– un puñado de nueces peladas
– 100 grs de queso para gratinar
– unas ramitas de tomillo fresco
– un vaso grande de leche
– una cucharada de mantequilla
– 3 cucharadas de harina
– una pizca de cúrcuma
– unas semillas de comino
– sal y pimienta negra molida
– aceite de oliva

Preparación:
Una vez separado el brécol en ramitos, pelamos los tallos para eliminar las partes más duras. Cocer al vapor procurando dejarlo “al dente”, sin que se ablande, porque luego tendrá que pasar por el horno. En una sartén grande, ponemos a calentar un chorrito de aceite de oliva con la mantequilla y cuando funda, añadimos las cebolletas y los dientes de ajo muy picados. Vamos pochando a fuego suave.

Cuando estén blanditos, espolvorear la harina, la nuez moscada, añadir el tomillo desmenuzado, las semillas de comino ligeramente machacadas, la cúrcuma, sal y pimienta negra molida. Poco a poco, le vamos agregando la leche, sin dejar de mover, para que no se formen grumos y nos quede una crema lisa. Apartamos y dejamos templar. Precalentamos el horno a 250 grados.

Sobre una fuente grande o en fuentes pequeñas individuales, colocamos los ramitos de brécol y napar con la crema. Repartir por encima las nueces troceadas y, por último, espolvorear el queso rallado. Justo antes de comer, metemos en el horno durante quince minutos. Antes de sacar, gratinamos para que la superficie quede bien dorada y servimos enseguida.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.