Ingredientes:
– 170 grs de chocolate blanco
– un puñado de pistachos pelados
– ralladura de piel de naranja
– 2 huevos grandes
– 30 grs de mantequilla
– 50 grs de azúcar
– 50 grs de harina
– un sobre de azúcar vainillada
– algo más de mantequilla y harina para el molde

Preparación:
Antes de empezar, engrasar un molde rectangular de paredes bajas con algo de mantequilla y espolvorear una pizca de harina. Sacudir bocabajo y dejamos en el frigorífico mientras preparamos la masa. En un cazo con agua hirviendo, escaldar los pistachos un par de minutos, lo justo para que se les despegue la piel. Los pelamos y se secan con papel de cocina. Los machacamos en el mortero procurando que queden en trocitos no muy pequeños. Precalentar el horno a 180 grados.

Luego, en un cuenco al baño María, ponemos el chocolate troceado y vamos moviendo hasta que funda por completo. Fuera del fuego, incorporar la mantequilla en trocitos y mezclar para que se integren completamente. Con unas varillas batimos en otro cuenco los dos huevos con la ralladura de piel de naranja y cuando estén bien espumosos, incorporar el azúcar y el azúcar vainillado.

Sin dejar de mover, agregamos la harina tamizada, poco a poco para que no se formen grumos. Cuando se haya enfriado la mezcla de chocolate y mantequilla la vamos añadiendo poco a poco, sin dejar de mover y, por último, agregar los pistachos. Volcar en el molde y sacudir para que no queden huecos. Hornear durante veinte minutos aproximadamente. Debe quedar blando por dentro. Una vez hecho, dejamos templar, desmoldamos sobre una rejilla y cuando se enfríe del todo, cortar en pequeños cuadraditos que colocamos en cápsulas de papel.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.