Ingredientes:
– 200 grs de pulpa de calabaza naranja
– 150 grs de jamón serrano en lonchas finas
– 100 grs de harina
– 3 cucharadas de harina de maíz
– una cucharadita de levadura
– 2 cebolletas
– un diente de ajo
– caldo de verduras desgrasado
– ralladura de piel de limón
– una pizca de pimentón picante
– unas hebras de azafrán
– una pizca de comino molido
– sal y pimienta negra molida

Preparación:
En unas gotas de aceite de oliva rehogamos las cebolletas muy picadas. Vamos moviendo y cuando comiencen a ablandarse, incorporar el diente de ajo muy picado y la calabaza en daditos pequeños. Tapar y dejamos al fuego unos diez minutos. Luego, aplastar con un tenedor, agregar el azafrán y dejamos unos minutos más al fuego sin tapar para que se evapore todo el jugo. Volcar en un cuenco y dejamos enfriar. Quitar la grasa del jamón y cortamos en tiras finas que salteamos un par de minutos, sin nada de aceite para que quede crujiente.

En un cuenco tamizamos los dos tipos de harina con la levadura, agregar la ralladura de piel de limón, el pimentón y el comino molido. Mezclar bien y vamos añadiendo poco a poco el caldo templado. Cuando tengamos una masa lisa, sin grumos, añadir la pulpa de calabaza y las virutas de jamón, trabajar con el tenedor y si fuera necesario añadir algo más de líquido. Tapar con film y dejamos reposar en el frigorífico.

Justo antes de comer, ponemos a calentar abundante aceite en una sartén grande y vamos friendo los buñuelos por tandas, para que queden sueltos y bien dorados por todas partes. Se sacan bien escurridos a un plato cubierto con papel absorbente y los servimos recién hechos, acompañados de una ensalada.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.