La cocina, ese espacio en el que de pequeños veíamos a  madres, abuelas, padres, tías, vecinos y vecinas; en la que más tarde en épocas universitarias compartías con tus compañeros y se convertía en el lugar improvisado para dejar todos los efectivos para una fiesta y en la que más adelante se convierte en ese lugar en el que cocinar, limpiar y ordenar, siempre, o casi siempre ha estado representada mentalmente por el sota, caballo y rey de los utensiilios, esto es: cubiertos (tenedores cuchillos y cucharas), cazo, espumadera, sartenes, ollas y cafetera. En cuanto a electrodomésticos: microondas, plancha, tostadora, horno, y si acaso lavavajillas… Un poco aburrido… sin embargo, cada vez son más las posibilidades y los cientos de gadgets y cacharros que pretenden convertir el habitáculo de la cocina en un lugar más apacible y divertido. Hagamos un repaso por algunas de estas nuevas tendencias:

– La nariz digital: Para los que están hartos y sufren náuseas a la hora de oler carnes para saber si el producto está en condiciones para ser consumido existe el  SensorFreshQ. Tan sólo poner una posición y una luz de la nariz se pondrá verde, amarilla o roja según esté fresca, apta para el consumo, o no apta para el consumo. Los problemas de estómago derivados de acercar la nariz no digital al recipiente de las carnes podría desaparecer.

-El enfriador ultrarápido: A veces acabas de comprar una bebida directamente cogida desde la estantería del supermercado. En invierno puede que el líquido contenido en el envase no está tan caliente, pero si la compra se realiza en cualquier otra época del año, el caldo puede ser imbebible. De esta manera, el Cooper Cooler es una apuesta segura para refrigerar a la velocidad del rayo unos refrescos, un buen vino, champagne o cualquier otra bebida espiritosa. Todo un invento.
–Los cubiertos constructivos: Hacer más divertidas las comidas de los más pequeños puede ser más fácil gracias a productos como los que comercializa Constructive eating (Comida constructiva).  En su catálogo ofertan tenedores con forma de rastrillo, pala y pico ; cubiertos que emulan a excavadoras y que harán de la comida un juego; o por ejemplo salvamanteles con un plano propio de una constructora o el plato constructivo (complemento para los cubierto-excavadora). Las madres decían “con la comida no se juega”, pero, ¿y si jugar asegura comer?.

-El mezclador de ingredientes: Jamie Oliver, todo un
fenómeno televisivo en el Reino Unido, y que gracias al satélite e internet ha logrado hacerse un hueco en los hogares por su forma desenfadada y visual de enseñar a cocinar, sorprende a propios y extraños con un nuevo invento: el Flavour Shaker. Se trata de una especie de huevo hueco mezclador en el que podemos  meter todo tipo de especias e ingredientes para elaborar salsas para condimentar las recetas. Sólo hay que introducir los ingredientes y agitar. Un útil invento para deshacerse de cuenco y el tenedor para remover y remover hasta conseguir la mezcla.
-Cucharas coladora, cucharas con pinzas y otros utensilios a lo Bulli: Adrià ha puesto en marcha su propia línea de productos elaborados e ideados por él mismo y su equipo para hacer más fácil ( o al menos con más diseño) el día a día en la cocina.
Uno de los inventos estrella es la cuchara-colador. Este artilugio no es más que una cuchara agujereada que permite coger lo sólido de una comida permitiendo que el líquido vuelva a caer al plato.
Un gran invento para los tiquismiquis. Cucharas con pinzas, tenedores, cuchillos o cucharas tatuadas o las bandejas de acero apilables, conforman un catálogo de lo más extenso de este gurú de los fogones.

– The food loop, la solución para atar la comida: Los palillos de madera son un clásico para sostener pescados, carnes o comidas varias que necesiten de sujección en la preparación. Las cuerdas tipo elástica o tipo amarre de chacina también han hecho las veces de agarre. The food loop se presenta como la tira de silicona rosa que solucionará el enbrollo del palillo o la cuerda. Aparentemente aporta varios beneficios: Los palillos ya no pincharán, la cuerda no se quedará anudada hasta las posteridad, el consiguiente trabajo posterior de quitar los palillos, será sencillísimo con este utensilio. En otro orden, es respetuoso con el medioambiente pues no habrá que tirar las cuerdas y los palillos utilizados, y una simple pasada por debajo del grifo será suficiente para quedar listo para la siguiente ocasión.

– Y por último el aireador de vino: Una de las acciones imprescindibles a la hora de abrir una botella de vino consiste en permitir que éste despliegue todas sus características aromáticas y sus sabores. Airear y decantar se convierten en las dos acciones básicas para conseguir sacar el potencial de un caldo. El aireador de vino Decantus permite hacer las dos operaciones en una sola permitiendo oxigenar el vino rápidamente a la vez que se decanta mediante el filtro que puede incorporarse en la boca superior del aireador.

Como vemos las posibilidades son muchísimas para hacer de una cocina monótona una cocina divertida y llena de modernidad y novedad. Aquí ofrecemos una selección con algunos de los inventos más novedosos. La red, las tiendas especializadas en cocina, y el ingenio de cada cual tendrán mucho que ver para completar con un toque específico, único e irrepetible ese lugar de la creación culinaria.