Ingredientes:
– 6 calabacines pequeños
– 6 tomates rojos pero duros
– 200 grs de queso fresco de cabra
– queso Parmesano rallado
– un puñado de hojas de albahaca frescas
– 2 dientes de ajo
– sal y unos granos de pimienta negra
– aceite de oliva

Preparación:
En el mortero machacamos los granos de pimienta con el diente de ajo y un puñado de hojas de albahaca picada. Volcar en un bol y agregar el queso de cabra desmenuzado. Trabajar con un tenedor y agregar un hilo de aceite de oliva. Reservar. Luego, despuntar los calabacines y los cortamos en rodajas finas, al bies. Salamos ligeramente y se dejan en un escurridor para que suelten jugo. Lavar los tomates y les hacemos una cruz en la piel por debajo.

En una cazuela con agua hirviendo, se escaldan, lo justo, un par de minutos, para que se les separe la piel. Los sacamos bien escurridos, se dejan enfriar, los pelamos y se cortan también en rodajas. A continuación, engrasar la plancha y asamos las lonchas de calabacín, a temperatura alta para que queden tostaditas, por ambas caras. Se van sacando y cuando estén todas, empezamos a montar el plato.

En una fuente honda que engrasamos con una pizca de aceite de oliva, hacemos una primera capa de rodajas de tomate y encima otra de calabacines. Sobre ellos, otra nueva capa de tomates y extendemos la mezcla de queso y albahaca. Cerrar con una última tanda de rodajas de calabacín y repartir por encima algunas hojas más de albahaca, espolvorear el Parmesano rallado y rociar con un hilo de aceite de oliva. Metemos en el horno, precalentado a 200 grados y gratinar unos siete minutos. Servir recién hecho.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.