Ingredientes:
– un rape grande entero de algo más de kilo y medio
– unas patatas pequeñas, de guarnición
– 1 cebolla
– 1 cabeza de ajos
– 4 tomates de pera maduros
– 2 cucharadas de almendras crudas
– 1 vaso de vino blanco seco
– 1 hoja de laurel
– unas ramitas de perejil y tomillo fresco
– unas hebras de azafrán
– sal y unos granos de pimienta negra
– aceite de oliva

Preparación:
Una vez limpio el pescado, dejar la cola entera y, en una olla grande, ponemos la cabeza del rape con las pieles, la cebolla troceada, el vino, las hierbas atadas en un ramito y unos granos de pimienta. Cubrir con agua fría y cocer unos cuarenta minutos. Colar el caldo y reservar. Aparte, cocer las patatas, bien lavadas y sin pelar. Se saltean en unas gotas de aceite de oliva, hasta que queden arrugadas y se reservan. Escaldar las almendras unos minutos en agua hirviendo y se dejan enfriar.

Luego se pelan, se secan y las machacamos en el mortero con los dientes de ajo, unas hojas de perejil picado, las hebras de azafrán y unos granos de pimienta. Reservar. En una cazuela de barro vamos preparando el sofrito. Rehogar los ajos muy picados y, antes de que se doren, añadir los tomates sin piel ni semillas cortados en dados. Vamos moviendo para que vayan soltando el agua y se deshagan.

Luego, colocar sobre el sofrito el rape cortado en rodajas gruesas, salpimentar y repartir por encima el sofrito de ajos y almendras. Añadir unos cucharones del caldo que tenemos preparado y sacudir suavemente la cazuela para que se trabe la salsa. Tapar a medias y cocer de diez a quince minutos. Servir enseguida y acompañar con las patatas.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.