Ingredientes:
– Membrillos
– Azúcar

Preparación:
No os he puesto las cantidades porque las sabremos durante el proceso, lo entenderéis fácilmente   Sí indicaros que yo usé 3 membrillos para llenar un tupper de medio litro aproximadamente. Lavamos los membrillos para quitarles la pelusa que trae, los ponemos en una olla, los cubrimos con agua y colocamos la olla a fuego fuerte hasta que empiece a hervir. Una vez que esté el agua hirviendo, bajamos un poco el fuego y dejamos cocer hasta que los membrillos estén blandos (unos 40 minutos aproximadamente, dependerá del tamaño de los mismos). Simplemente pinchando con un palillo, comprobaremos si el membrillo está en su punto. No os preocupéis por pasaros de cocción, en este caso es mejor pasarse que quedarse corto. Quitamos el agua y dejamos templar para que podamos manejarlos sin quemarnos. Una vez templados, pelamos los membrillos y los cortamos en trocitos pequeños, desechando el corazón y las pepitas. Ahora podéis batirlos o, si tenéis un pasapurés, triturarlos con este para que os quede más fino. Después, pesamos la cantidad de puré de membrillo que hemos obtenido y necesitaremos esa misma cantidad de azúcar para la receta. Si os gusta un dulce de membrillo menos azucarado podéis reducir hasta el 80% la cantidad de la misma (en mi caso yo puse el 90% de azúcar).

Vertemos el puré de membrillo en una olla nuevamente y añadimos el azúcar. Ponemos la olla a fuego medio y removemos constantemente hasta que todo el azúcar esté integrado en el puré. En ese momento, bajamos el fuego a medio-bajo y a armarse de paciencia…

Si quieres ver las imágenes del proceso, pincha aquí para ver la entrada completa en el blog de Guillermo Osorio “No me comes nada”