Siempre lo digo y lo repito, si se quiere conocer un vino, no se puede catar una sola vez, hay que darle al menos un par de oportunidades. La conservación de las botellas puede haber sido diferente, te pueden haber servido de una botella que lleve mucho tiempo abierta, o tener algún problema con corcho….esto sin hablar de las añadas, claro, cada añada es un mundo en muchas ocasiones.

Son multitud los factores que pueden hacer que una botellas sea diferente a otra, o de otra manera dicho, peor que otra.. por lo que si de veras quieres tener una opinión cierta de cómo es un vino, te animo a que lo cates varias veces.

En esta ocasión a mi me ha pasado, pero como el vino tenía buenas referencias, le di una segunda oportunidad antes de haber mal de él. Hablo de Mentor, un vino reserva 2005 de la Rioja. El propietario vino a verme y estuvimos charlando sobre las elaboraciones que realizaba, la selección de vinos que Jerez que estaba haciendo con la intención de ofrecer un producto de alta gama, de la mejor apuntaba (en breve lo cataré y os contaré, tiene muy buen pinta), y finalmente, al marcharse, me ofreció una botella de este vino que os hablo, Mentor.

Me dijo que lo dejara reposar un par de días, ya que estaba con el coche para arriba y abajo y posiblemente el vino iba a estar un poco “alterado”, así hice, esperé un par de días para abrirlo…al hacerlo, los olores que me llegaron, recordaban mucho al cuero, a reducción y en general a aromas poco agradables…

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