En un cuenco ponemos todos los ingredientes del relleno con un buen chorreón de aceite de oliva y sal. Dejamos macerar mientras preparamos la masa. En un bol ponemos el agua y el azúcar y mezclamos hasta que se diluya...
Picamos los tomates para que queden pequeños, pero no en exceso. Los ponemos en un vaso, añadimos la sal y la pimienta, el vinagre y cubrimos con el aceite...
En un robot de cocina trituramos las galletas hasta convertirlas en polvo (yo lo dejé un poco grueso). Partimos unas cuántas fresas en daditos y las ponemos en un plato con sacarina en polvo por encima...
En un bol, vertemos el poolish que teniamos reservado junto con la harina, la sal, la cucharadita de miel y el aceite. Si amasamos con amasadora, conectamos una velocidad baja y vamos añadiendo el agua y amasamos hasta que la masa empiece a despegarse de las paredes. Aumentamos la velocidad y amasamos...
Cogemos las sardinillas y las limpiamos bien, eliminando la raspa y las escamas y las ponemos en un cacharrito para limpiarlas con agua. Las añadimos a un recipiente plano donde podamos ponerlas abiertas, y que podamos cerrar...
Lavamos bien las fresas y las partimos en trocitos pequeñitos, poniéndolas en un cazo y añadiendo el chorrito de zumo de limón y los 85 gramos de azúcar...
Picamos finamente los ajos y los ponemos a dorar en una sartén con el aceite de oliva. Añadimos la cebolla picada en la picadora y cuando esté transparente añadimos la sepia que habremos cortado en taquitos y las patas en trozos pequeños...