En una cazuela honda, calentar un chorrito de aceite de oliva y pochar a fuego suave la cebolleta y el diente de ajo, todo muy picado. Vamos moviendo para que se ablanden sin dorarse...
En primer lugar, precalentar el horno a 180 grados. Luego, forrar un molde redondo desmontable con una de las láminas de masa, pinchar el fondo y presionar sobre las paredes...
En un molde para mini cakes pulverizamos con spray desmoldante o pincelamos con un poco de aceite. Ponemos las lonchas de bacon de forma que forremos las paredes y sobresalga un poco...
Comenzamos amasando los ingredientes de la masa fermentada, proceso que podemos hacer a mano o bien con una amasadora o panificadora. Formamos una bola y la dejamos reposar en un bol tapado con un trapo húmedo o bien con mi "cutre-truco" que os enseñaré más adelante, durante unas tres horas como mínimo...
Echamos el aceite en la olla y doramos la cebolla muy troceada. Añadimos la pimienta, el laurel, el pimentón, la cayena, damos unas vueltas y añadimos la sepia...
En una cazuela grande, con un hilo de aceite de oliva preparamos un sofrito con las cebolletas, el pimiento rojo y el diente de ajo muy picados. Pochar a fuego suave y vamos moviendo para que se ablanden sin dorarse...
Ponemos una olla con agua y un un puñadito de sal marina a calentar. Mientras tanto, en un bol hondo, vertemos abundante agua fría y bastante sal marina, removiendo hasta que la sal se disuelva en el agua. En ese momento añadimos hielo en cantidad, hasta casi llenar el bol...
Separamos las claras de las yemas y montamos las claras a punto de nieve. Batimos las yemas con el azúcar hasta obtener una crema blanquecina. Añadimos la leche y las almendras molidas...