Ingredientes:

– 500 gr de cazón

– 1 vaso de vinagre de vino

– 2 dientes de ajo

– 1 cucharadita de Pimentón de la Vera
– ½ cucharadita de orégano

– ½ cucharadita de comino

– Una pizca de sal

Elaboración:

Empezaremos preparando el adobo. En un mortero, ponemos los dientes de ajo pelados, las especias y una pizca de sal. Aplastamos bien con la maza hasta obtener una pasta lo más homogénea posible. Para que sea más fácil, podéis echar un pelín de agua o de vinagre. En un tupper hermético, ponemos el cazón cortado en trozos de bocado (lo mejor es que os lo corten así directamente en la pescadería). Mezclamos el majado con un vaso de vinagre y lo echamos sobre el cazón. Removemos para que se reparta bien el adobo y todos los trozos queden bien cubiertos. Cerramos herméticamente y dejamos macerar un mínimo de 8 horas, aunque mejor de un día para otro.

Pasado el tiempo suficiente de macerado, el cazón habrá cogido el sabor necesario y estará listo para freírlo. Para ello solo necesitaremos harina (si es especial de pescado, mucho mejor) y aceite de girasol (no uso aceite de oliva virgen para que no le dé mucho sabor al cazón al freírlo). Escurrimos los trozos de cazón (solo escurrirlos, no secarlos) y los pasamos por la harina. Si presionáis un poco la harina, esto hará que no se desprenda fácilmente al freírlos y quedarán mejor. Ponemos una sartén a fuego alto con bien de aceite y, cuando ésta esté muy caliente, vamos echando los trozos enharinados de cazón en adobo en la sartén. No llenéis la sartén de trozos para que no baje la temperatura del aceite, es mejor freírlos por tandas. Y simplemente, como cualquier fritura, dejamos unos minutos por cada lado hasta que esté bien dorado y sacamos, dejándolos escurrir sobre un papel absorbente para que suelten el exceso de aceite.

Y así de sencillo es preparar un cazón en adobo o bienmesabe típicamente gaditano.

¡Que lo disfrutéis!

Si quieres ver las imágenes del proceso, pincha aquí para ver la entrada completa en el blog de Guillermo Osorio “No me comes nada”