Ingredientes:
– 12 calamares pequeños
– un manojo de espinacas baby
– 4 tomates de pera maduros
– 2 zanahorias
– 2 cebolletas
– 2 dientes de ajo
– un huevo
– un puñado de nueces peladas
– un vaso de vino blanco seco
– miga de pan mojada en leche
– unas ramitas de eneldo
– sal y pimienta negra molida
– aceite de oliva

Preparación:
En primer lugar, limpiar los calamares y separamos las aletas y los tentáculos que picamos muy menudos y reservamos en un cuenco. Enjuagar bien los cuerpos, por dentro y por fuera, les damos la vuelta y dejamos escurrir.

Luego, lavar las espinacas y las picamos. En una sartén grande, calentamos un chorrito de aceite de oliva y rehogamos los ajos también picados. Cuando comiencen a tomar color, añadimos las espinacas y dejamos que se ablanden. Volcar en el cuenco con las aletas de los calamares.

En la misma sartén, calentar algo más de aceite y rehogar las cebolletas y las zanahorias, picadas menudas y sofreímos a fuego suave. Pasados unos minutos, añadir los tomates rallados, una pizca de sal y pimienta y, sin tapar, dejamos que se vaya haciendo la salsa.

Mientras, al cuenco donde estamos preparando el relleno, incorporamos las nueces picadas, la miga de pan bien escurrida y el eneldo desmenuzado. Agregar el huevo batido y trabajar bien hasta que tengamos una farsa bien trabada. Precalentar el horno a 200 grados.

Con ayuda de una cucharilla, rellenar los calamares y se colocan de forma ordenada en una fuente grande. Mojar con el vino blanco y repartir la salsa alrededor. Hornear durante media hora y acompañar con una guarnición de arroz salvaje.