Una merienda clásica con una preparación muy sencilla para disfrutar haciéndola con toda la familia: cookies. Aunque, tras las comilonas navideñas y el tradicional propósito de Año Nuevo de comer mejor y/o adelgazar, lo mejor es optar por recetas sanas y menús aptos para dietas, esta receta de cookies es una alternativa sana para darse un capricho, ya que las galletas caseras siempre son mucho mejores que las comerciales y nos podemos permitir ese lujo puntualmente.

Ingredientes:

– 200 g de harina
– 200 g de chocolate
– 125 g de azúcar blanco
– 125 g de azúcar moreno
– Un huevo
– 125 g mantequilla
– ½ cucharada de bicarbonato

Elaboración de las cookies:

1. Derretimos la mantequilla en el microondas, poniéndola en intervalos de pocos segundos, lo justo para que esté derretida sin que se caliente en exceso. Vertemos la mantequilla en un bol amplio y añadimos el huevo. Con unas varillas, mezclamos hasta que estén totalmente integrados. Agregamos la mezcla de ambos azúcares y volvemos a mezclar con las varillas, de nuevo hasta que el azúcar esté totalmente integrado en la mezcla.

2. Juntamos la harina con el bicarbonato y lo añadimos en el bol en 3 veces, tamizando la mezcla para evitar que la harina forme grumos. Cada vez que agreguemos harina, repetimos el proceso de remover con las varillas hasta que se integre todo en la masa.

3. Añadimos la mitad del chocolate como gotas y la otra mitad chocolate negro 85% troceado con el cuchillo. Vertimos todo el chocolate en el bol y, con ayuda de una espátula, lo mezclamos hasta que esté bien repartido por toda la masa.

4. Con ayuda de un par de cucharas, cogemos porciones de masa y le damos forma de bola, sin apretarlas mucho. Las colocaremos en la bandeja del horno sobre un papel vegetal, dejando cierta distancia entra cada porción para que luego no se pegue durante el horneado. Cuando tengamos todas las bolas sobre la bandeja, las aplastamos ligeramente para darle un poco de forma de galleta.

5. Metemos la bandeja en el horno precalentado a 180ºC durante unos 10 minutos, hasta que las cookies empiecen a tomar color. Tened en cuenta que cuando salen del horno, las cookies todavía estarán blandas ya que se endurecerán cuando se enfríen.

6. Sacamos la bandeja del horno y dejamos que las cookies se enfríen sobre la misma unos minutos, para colocarlas posteriormente sobre una rejilla para que se terminen de enfriar.

Si quieres ver las imágenes del proceso, pincha aquí para ver la entrada completa en el blog de Guillermo Osorio ‘No me comes nada’.