En ocasiones, a la hora de cenar no nos apetece cocinar en absoluto y preferimos una cena de picoteo. Esta receta de crackers de garbanzo y pimentón es perfecta para esos días y saben genial si queremos acompañarlos con hummus, tapenade o, incluso, un fiambre casero de pollo.

Estos crackers son una alternativa más saludable a los típicos picos de pan o galletas saladas, ya que solo llevan harina, agua, especias y semillas. Además, estos crackers también son una receta vegana. Si utilizamos 100% de harina de garbanzo casera en casa en lugar de la integral, los celíacos también podrán disfrutar de este aperitivo salado. Estos crackers veganos son una receta saludable, versátil y apta para casi todo el mundo.

Ingredientes:

– 75 g de harina de garbanzo
– 25 g de harina integral de espelta
– 30-50 g de semillas (sésamo, chía, pipas de girasol, etc.)
– Una cucharadita de pimentón de la Vera
– Media cucharadita de cúrcuma
– Media cucharadita de sal
– Media cucharadita de pimienta
– Una cucharada de aceite de oliva virgen extra
– 50-100 ml de agua tibia

Elaboración de los crackers de garbanzo y pimentón:

1. Primero, si no tenemos harina de garbanzo, la preparamos en 5 minutos. Cogemos unos garbanzos normales (duros, sin cocer) y los ponemos en la picadora/robot de cocina el tiempo suficiente hasta que estén totalmente triturados en harina. Luego tamizamos el triturado para obtener una harina fina y listo.

2. Una vez tengamos lista nuestra harina de garbanzo, la ponemos un bol junto el resto de ingredientes secos y removemos para que se mezcle todo. Incorporamos el aceite y unos 50 ml de agua y mezclamos hasta obtener una masa compacta, que no se pegue a las manos. Dejamos reposar la masa unos 20 minutos.

3. Extendemos la masa sobre 2 papeles vegetales (de horno) y la extendemos con el rodillo hasta tener una capa del grosor que queramos. Cuando más fina esté, más crujientes quedarán. Espolvoreamos un poco de sal y un poco de pimentón por encima. Con un cuchillo cortamos/marcamos los crackers con la forma que queramos, para que luego se rompan fácilmente por el corte.

4. Metemos al horno precalentado a 160ºC durante unos 20-30 minutos. Cuando veamos que empiezan a dorarse los bordes, retiramos la bandeja. Dejamos endurecer y enfriar totalmente sobre una rejilla.

5. Una vez estén totalmente fríos, los separamos en trozos y listo.

Si quieres ver las imágenes del proceso, pincha aquí para ver la entrada completa en el blog de Guillermo Osorio ‘No me comes nada’.