Ingredientes:
– 4 calabacines blancos
– 3 dientes de ajo
– 200 grs de Mozzarella fresca
– 150 grs de ventresca de atún en aceite de oliva
– 8 orejones de tomate, mejor si son cherry
– 4 cucharadas de queso Parmesano rallado
– unas hebras de azafrán
– unas hojas de hierbabuena
– sal y pimienta negra molida
– aceite de oliva

Preparación:
Sin pelar, lavamos los calabacines, los despuntamos y se cortan en rodajas. En una cazuela amplia, calentamos un chorrito de aceite de oliva y rehogar, a fuego suave, los dientes de ajo picados. Cuando comiencen, levemente, a tomar color, incorporar las rodajas de calabacín y sofreír todo junto un par de minutos a fuego medio. Agregar entonces un puñado de hojas de hierbabuena, las hebras de azafrán, sal y pimienta.

A continuación, cubrir con agua y cocer durante un cuarto de hora a fuego lento. Comprobamos que los calabacines están tiernos, apartar y dejamos templar. Antes de que se enfríe completamente, incorporar las cucharadas de queso Parmesano y triturar hasta obtener una crema fina. La pasamos luego por el chino, probamos de sal y dejamos en el frigorífico hasta el momento de servir. En un cuenco con agua templada dejamos los orejones de tomate para que vayan hidratándose. Cuando se ablanden, los pasamos a un plato y añadimos unas cucharadas de aceite de oliva. Sobre los platos, servimos unos cucharones de crema y adornamos con la Mozzarella cortada en bastones, los orejones de tomate bien escurridos y cortados en tiras y unas lascas de ventresca. Agregar un hilo de aceite de oliva y servir enseguida.

 
Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.