Ingredientes:
– 250 grs de bacalao
– 2 chalotas
– una tacita de harina
– 3 o 4 cucharadas de mantequilla
– medio litro de leche
– una pizca de nuez moscada
– sal y pimienta negra molida
– aceite de oliva

Para el rebozado
– 2 huevos
– pan rallado
– una cucharada de almendras en daditos
– medio vasito de cuscús de grano medio

Preparación:
La víspera, ponemos el bacalao en remojo, en agua fría, cambiándole el agua varias veces. Una vez desalado, se enjuaga, lo escurrimos y se seca con papel de cocina. Luego, se desmenuza en trocitos pequeños, comprobar que no hay espinas y reservamos en un plato. En una sartén antiadherente calentamos la mantequilla y cuando esté derretida, agregar las chalotas muy picadas y rehogamos unos diez minutos, sin dejar de mover, a fuego suave hasta que estén blanditas y vayan tomando un ligero color.

A continuación, espolvorear la harina y dejamos que se tueste y cuando haya absorbido toda la grasa, agregar poco a poco la leche templada, moviendo sin parar con unas varillas para que no se formen grumos. Cuando haya espesado, incorporar las migas de bacalao, nuez moscada molida, pimienta negra y algo de sal si fuera necesario. Dejamos al fuego hasta que la masa coja cuerpo y volcar luego en una fuente, aplanar con una espátula y dejamos enfriar del todo.

Formamos croquetas del tamaño y la forma que más nos gusten y se van pasando por huevo batido y luego por la mezcla de pan rallado, cuscús y almendras, presionando con las manos para que no se despegue. Freír en abundante aceite bien caliente y escurrimos a medida que estén hechas. Servir enseguida y acompañar con una ensalada.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.