¿Hay algo que guste más que una buena croqueta? Como se que hay mucho fanático de ellas, hoy os traigo estas sabrosas croquetas de setas.

Receta tradicional donde la haya. Seguro que todos recordamos aquellas croquetas de nuestras madres/abuelas que sabían a gloria bendita. Por eso mismo, no hay que dejar de lado la cocina de toda la vida, si os gusta cocinar hay que saber hacer unas buenas croquetas como hacían ellas.

El proceso de hacer croquetas no tiene mucho intríngulis, pero que te queden unas buenas croquetas…ahí ya se complica la cosa. De hecho, para preparar esta receta tuve que hacer dos intentos ya que la primera vez me quedó una bechamel poco espesa y no había forma humana de darle forma a las croquetas, se deshacían. Por ello mismo, no desistáis si a la primera os salen mal unas croquetas, la perfección se consigue con la práctica,

Ingredientes:

Para 24 croquetas aproximadamente

  • Bechamel
    • 700 ml de leche entera
    • 5-6 cucharadas colmadas de harina
    • 2 cucharadas de mantequilla
    • Sal, pimienta y nuez moscada

    Relleno

    • 300 g de setas (de las variedades que más os gusten)
    • 1 cebolla pequeña

    Rebozado

    • Huevos
    • Pan rallado

Elaboración de las hamburguesas:

Pelamos y cortamos finamente la cebolla y la ponemos a fuego medio en una sartén amplia para que se vaya pochando. Cortamos finamente también las setas y las incorporamos a la sartén cuando la cebolla empiece a transparentar. Salteamos unos minutos hasta que las setas hayan soltado el agua y hayan reducido su tamaño. Como apunte, para las croquetas de setas de las fotos, yo utilicé mitad champiñones y mitad setas shiitake, pero podéis utilizar la clase de setas que más os gusten (un solo tipo o varios).

Mientras tenemos las setas en la sartén, vamos a ir preparando la bechamel a la misma vez. Para ello, en una sartén o en un cazo ponemos la mantequilla a fuego medio. Cuando se derrita y coja temperatura, añadimos la harina y dejamos que se tueste durante un par de minutos para que pierda el sabor a crudo. Vamos añadiendo la leche poco a poco, removiendo enérgicamente con unas varillas para evitar que se formen grumos. Aunque al principio es normal que se formen, si seguimos batiendo se irán deshaciendo conforme vaya espesando la bechamel. Seguimos removiendo mientras la bechamel va espesando, hasta obtener la textura deseada (podéis variar un poco la cantidad de harina dependiendo de si queréis unas croquetas más o menos cremosas). Si veis que al final de proceso os siguen quedando grumos, no hay ningún problema por darle un golpe de batidora para terminar de quitarlos.

Pasamos las setas por la batidora/trituradora/robot para obtener una pasta. Volvemos a incorporar a la sartén donde las hemos salteado y vertemos también la bechamel. Mezclamos hasta que la pasta de setas se integre completamente con la bechamel.

Engrasamos ligeramente un recipiente con aceite de oliva y vertemos el relleno de las croquetas de setas. Dejamos que se atempere y, una vez frías, cubrimos con film transparente (haciendo que el film toque la masa para que no se forme costra) y dejamos reposar en el frigorífico. Lo ideal sería preparar la masa el día anterior para que se concentren los sabores.

Rebozar las croquetas de setas no tiene ninguna ciencia. Preparamos un plato con huevo batido y otro con pan rallado (las cantidades de ambos serán según vayamos necesitando). Con las manos ligeramente untadas en aceite (para que no se pegue la masa), cogemos porciones de masa del tamaño que más os guste, le damos forma de croqueta y pasamos por huevo y pan rallado. Reservamos en un lado hasta que tengamos todas las croquetas rebozadas.

Con las croquetas de setas preparadas, solo nos falta freírlas. Simplemente necesitaremos una sartén, un cazo o una freidora con abundante aceite de oliva y listo. La única “dificultad” es encontrar la temperatura idónea del aceite porque si está muy alta se queman por fuera y se quedan frías por dentro, si está muy baja corremos el riesgo de que el relleno se salga antes de que estén fritas

Si quieres ver las imágenes del proceso, pincha aquí para ver la entrada completa en el blog de Guillermo Osorio ‘No me comes nada’.