Ingredientes:
– medio kilo de fresas medianas, no demasiado maduras
– 150 grs de arándanos (pueden ser congelados)
– una cucharadita de mantequilla
– 100 grs de harina
– 100 grs de mantequilla fría
– 80 grs de azúcar moreno
– 80 grs de almendras molidas
– una cucharadita de la siguiente mezcla de especias: nuez moscada, jengibre en polvo, canela, clavo, pimienta negra

Preparación:
Una vez enjuagadas y secas las fresas, retirar los rabillos. Si los arándanos son congelados, se dejan en un colador, y recogemos el jugo que vayan soltando. Precalentar el grill a 210 grados. En una sartén ponemos a fundir la cucharadita de mantequilla y agregamos la fruta, espolvorear las especias, sacudir para que se mezclen bien, tapar y dejamos a fuego suave para que se hagan unos diez minutos.

Pasado este tiempo, destapar, incorporamos el jugo de los arándanos y subir un poquito el fuego para que reduzca. Enseguida, repartir en cuatro moldes individuales y dejamos templar. En un cuenco, mezclamos la harina con el azúcar y la almendra molida. Incorporar a continuación la mantequilla muy fría, cortada en daditos y mezclamos rápidamente con los dedos para que la mantequilla no se ablande. Debe quedarnos una textura como de migas.

Por último, cubrimos cada uno de los moldes con esta mezcla, procurando no aplastar, para que quede suelta. Antes de sacar a la mesa, metemos en el horno y gratinar unos veinte minutos hasta que la corteza quede bien crujiente y suelta. Podemos acompañar con unas cucharadas de nata sin azúcar semi montada.

Sugerencia: se puede elaborar este mismo postre con otra fruta: ciruelas, peras, mango….y añadir a la cobertura frutos secos en trocitos o unas tiras de fruta deshidratada.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.