La alimentación es un factor clave en la vida de todo ser humano, siendo los hábitos alimenticios los que marcan el estilo de vida de cada persona, especialmente en el caso de nuestros mayores. Sara González, directora médico del Grupo Adavir (empresa especializada en la gestión de centros para mayores en la Comunidad de Madrid y Castilla-La Mancha) explica sobre la importancia de la alimentación en el estilo de vida y las características que debe tener.

Las propiedades de una dieta saludable pueden ser aplicadas a todos los sectores de la población, aunque es de especial relevancia para las personas de edad más avanzada debido a su vulnerabilidad y diversas patologías” añade Sara González. Debido a ello, es esencial llevar una alimentación equilibrada y prestar atención a las proporciones de los nutrientes generales que la deben formar:

-Hidratos de carbono. Es fundamental que el 60% de la dieta esté formada por hidratos de carbono, para así poder recuperar el gasto energético realizado. Se deben disminuir los azúcares directos o simples debido a su absorción rápida, aumentando el consumo de azúcares complejos ya que por su absorción lenta posibilita el aumento de glucosa en la sangre de forma gradual. Para ello te proponemos algunas recetas ricas en hidratos: Arroz de pollo con alcachofas y guisantesEspaguetis Ferragosto, un Arroz con costillas y verduras o estos deliciosos Espaguetis ali-olio-tono.

-Grasas. El porcentaje puede ser de hasta un 30%, resultando beneficiosa la reducción de las grasas poliinsaturadas de origen animal (embutidos, mantequilla, leche entera,…) y el incremento de las grasas de origen vegetal y animal monoinsaturadas (aceite de girasol, de soja, cacahuete y pescado azul). Algunas recetas que pueden ayudar a incorporar grasas a tu dieta son: esta Ensalada de salmón con aguacate y nueces, una deliciosa Dorada al horno con patatas y puerros o estas frescas Brochetas de atún y sandía.

-Proteínas. Un 15% es la proporción adecuada para que exista un equilibrio entre los macronutrientes. En este caso también se deberán combinar las proteínas de origen animal y vegetal, existentes en legumbres, cereales, arroz, patatas, pasta y pan. Para enriquecer tu dieta con proteínas puedes recurrir a esta receta de Garbanzos con pisto y huevo, a hacer unas Lentejas estofadas con verduras, un Tajín de zanahorias, patatas y limón o recurrir a probar tu propio pan con esta receta de Pan de campaña.

-Fibra. Es primordial que sea un componente más de la dieta ya que previene el estreñimiento, además de ayudar a regular la glucemia y el colesterol. La fibra está presente en alimentos como panes y pasta, frutas o legumbres, por lo que muchas de las recetas que hemos indicado anteriormente son adecuadas. Además, alimentos como las alcachofas (Risotto con Alcachofas), la berenjena (Tortilla de berenjena) o los frutos secos (Ensalada de manzanas, nueces y salsa de yogur) son también  candidatos perfectos para aumentar la cantidad de fibra en la dieta.

Es conveniente saber que para tener una dieta equilibrada existe como referencia la llamada pirámide alimentaria, que nos explica la prioridad y cantidad adecuada de los alimentos según su tipo, así como si son de consumo ocasional o diario. No nos podemos olvidar también de la importancia de realizar actividad física de manera modera y beber agua frecuentemente como piezas fundamentales de una alimentación saludable.

Un factor importante a tener en cuenta es la medicación que toman nuestros mayores, pudiendo provocar carencias o alteraciones, que se pueden solventar, en caso de ser necesario, con un consumo mayor de magnesio, calcio, vitamina D, hierro, etc. Cada caso es único e inigualable, por lo que cada alimentación será distinta en cierta medida respecto a cada mayor y su situación personal.

Fuente: Grupo Adavir