Cualquier hora es buena para un plato casero
La persona que se ve obligada a almorzar fuera con asiduidad termina echando de menos comer en casa. Por ello el bar Los Olivos abre su cocina cada día a las 6:00 de la mañana para elaborar los platos más añorados por estos trabajadores. En su fachada luce con grandes letras un cartel que dice casa de comidas. Con este guiño sus propietarios quieren dejar claro de antemano que quien entre en este establecimiento podrá disfrutar de platos de calidad 100% caseros y sentirse como en su propio hogar.
Rafi y su marido Paco trabajan en el mundo de la hostelería desde hace 19 años. Su primer establecimiento se encontraba en el barrio de Los Corazones, justo al lado de la Comisaría Central de Policía, donde comenzaron con los menús de comida casera que aún hoy conservan en su nuevo local en Teatinos. Desde primera hora en Los Olivos se sirven desayunos y es a partir de las 12:00 del mediodía cuando comienzan a servirse los primeros menús. Puchero, paella, sopa de picadillo y porra antequerana son algunos de los primeros platos que se pueden degustar. Entre los segundos, hay pescado del día, que varía en función de lo que Rafi compre en el mercado, y también carnes como chuleta ibérica, pincho de pollo o albóndigas en salsa casera, entre otros.
La cocina está abierta hasta el cierre, a las 18:00 de la tarde, de modo que hasta esa hora cualquiera puede comer un menú. Los dueños de Los Olivos son conscientes de que el agitado ritmo de vida que actualmente llevan muchos trabajadores y estudiantes no siempre les permite comer a la misma hora, por lo que sirven menús hasta última hora. “Desde las 6:00 de la mañana que abrimos las puertas ya está dando vueltas la olla exprés“, asegura Rafi. Debido a su ubicación justo detrás de la Ciudad de la Justicia y junto a la zona de la universidad, los asiduos a Los Olivos son en su mayoría funcionarios, trabajadores y estudiantes, además de otros vecinos de la zona. El precio es de 8 euros, aunque existe la posibilidad de comer solo medio menú por 5,75 euros, además de platos combinados y raciones.
Los Olivos cumple a rajatabla con las costumbres más tradicionales de nuestra tierra: todos los días se hace paella y con cada bebida no falta la tapa.
Otra de las bazas con las que juegan es la adaptación. “Disponemos de pan sin gluten, leche de soja y otros productos adaptados a personas que por algún problema de salud o porque sigan una dieta, les cueste comer fuera de casa“, puntualiza la dueña del establecimiento.
Fuente: Inma Mateos