Ingredientes:
– 200 grs de garbanzos lechosos
– un hueso de jamón
– medio kilo de calabaza de pulpa naranja
– unas ramitas de apio
– 2 cebolletas medianas
– 2 dientes de ajo
– una nuez de jengibre fresco
– un vasito de leche de coco
– un manojo de culantro fresco
– una cucharada grande de curry, en polvo o en pasta
– unas hebras de azafrán
– sal y pimienta negra molida
– aceite de oliva, de baja graduación

Preparación:
Una vez remojados durante la noche, enjuagar y escurrir los garbanzos. Los pasamos a una olla con el hueso de jamón, los tallos de apio, unas ramitas de culantro, las hebras de azafrán y unos granos de pimienta. Luego, añadir una pizca de sal, cubrir con agua templada y arrimar al fuego. Cocer hasta que los garbanzos estén tiernos, sin que se pasen demasiado, porque luego los tendremos que saltear en el wok.

Cuando estén hechos, volcar en un escurridor, retirar el hueso de jamón y el apio. Limpiar la calabaza y la cortamos en dados. Picar las cebolletas en tiras finas y picar también los dientes de ajo. En un wok calentamos un chorrito de aceite de oliva y rehogamos el jengibre pelado y rallado con las cebolletas y los dientes de ajo. Agregar el curry y rehogar a fuego medio unos cinco minutos, moviendo para que los aromas se suelten.

Luego, incorporamos los dados de calabaza, sofreír brevemente y mojar con la leche de coco. Bajar un poquito el fuego y dejamos que se vaya ablandando. Unos minutos después, añadimos los garbanzos, un buen puñado de hojas de culantro picadas y saltear cinco o diez minutos más. Rectificar de sal y servir enseguida con una guarnición de arroz Basmati.

Sugerencia: podemos incorporar al sofrito media manzana Golden cortada en daditos.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.