El comer como deporte
Comer no es un deporte, sino una forma de tomar nutrientes a veces más de los necesarios) para convertirlos en la energía que nuestro organismo precisa para funcionar. La mayoría de los lectores habrán asentido a esta aseveración y estarán de acuerdo. Sin embargo, en los EEUU existe un deporte que denominan Eating (o comer) y que tiene hasta una Liga Profesional. Se trata de la Major League Eating, en la que sus participantes se afanan por comer el máximo número posible de perritos calientes, hamburguesas, maíz, pizzas, salchichas, espárragos, costillas, pasteles, burritos, canelones, mantequilla, chocolate, pollo, chile, patatas fritas, cestas de frutas (el contenido claro, aunque no sería de extrañar que fueran los propios recipientes) …. y lo que se les ocurra. Todas las categorías tienen su propio récord. La Liga de comedores tiene su Salón de la fama, en el que están presentes los 50 mayores comilones, esto es, los principales cosechadores de récords en la disciplina de devorar comida.
El actual número uno, Joey Chestnut, tiene el sorprendente récord de haber comido 4,5 kilos de espárragos fritos en 10 minutos; haber ingerido 66 perritos calientes en el mayor evento de comedores de comida de EEUU; 3,4 kilos de alitas de pollos en 12 minutos y 182 alitas de pollo en 30 minutos. También ha sido capaz de comer 103 hamburguesas tamaño XL (de EEUU) en 8 minutos. Engulló 7 pizzas y medias familiares en 10 minutos, más de 5 kilos de costillas de cerdo, o 390 saquitos orientales de gambas en 7 minutos….. eso como ejemplo.
Los comedores van adquiriendo méritos para entrar en el Ránking de comedores según vayan ganando concursos incluidos dentro del circuito impuesto por la liga, y de los concursos realizados fuera del circuito que puntúan pero no tienen el mismo valor. El que más valor tiene es un archiconocido evento que se celebra el 4 de Julio y que se llama Hot dog eating contest, o lo que es lo mismo Concurso de comer perritos calientes. Los más célebres triunfadores de esta prueba son Takeru Kobayashi, el propio número uno del ránking Joey Chestnut, Sonya Thomas (número cuatro) y Patrick Bertoletti(actual número 2).
Aunque pueda parecer una incongruencia, en el entrenamiento de los participantes se ejercita tanto el arte de comer como el de ejercitar la musculación abdominal, muscular y facial. La mayoría de los profesionales tienen su propio entrenador, que les anima a avanzar y comer el máxima cantidad posible de comida. Ver una competición es un espectáculo espeluznante. Este vídeo, grabado en la última edición del concurso de comer perritos da fe de ello:
Como en cualquier otro deporte, los participantes sudan ( porque su cuerpo trata de zafarse del abuso de sus dueños), sufren ( por acabar una pieza y empezar con la siguiente), llegan a sentir fatiga (esta fatiga no por cansancio…), miran a sus contrincantes para ver su posición y logran seguir en pie para celebrar su éxito. Después, sería mejor no conocer en qué consiste su recuperación. En un juego de abstracción mental y espacial me imagino a estos comedores situados en España con un menú que engullir typical spanish: tortillas de patatas, vasos de gazpacho, cocido (con su pringá), jamones deshuesados en bruto, bocadillos de chorizo, salchichón, lomo…. ¿batirían récords como lo hacen allí? No sería de extrañar.