Numerosos estudios han sugerido que fomentar la actividad física, es un factor importante para el tratamiento de la obesidad. Andalucía y Canarias son las comunidades más sedentarias (estudio Enkid*), cifra que coincide con una mayor tasa de obesidad infantil. Apenas la mitad de los niños de entre 6 y 18 años cumplen las recomendaciones diarias sobre actividad física (y las chicas en menor proporción que los chicos).

¿Por qué es tan importante hacer ejercicio físico?

  • Beneficios físicos: el ejercicio físico hace que se quemen las calorías más rápido, la grasa del cuerpo disminuye, los músculos aumentan de tamaño, se fortalecen los tendones y ligamentos, mejora la forma física, es decir, se tiene más flexibilidad y resistencia, te hace sentir más ágil.
  • Beneficios psicológicos: aumenta la autoestima, mejora el rendimiento académico, la confianza, el autocontrol, la estabilidad emocional, la asertividad, percepción de la imagen corporal positiva…

Aumentar la actividad física en la vida cotidiana implica también reducir las conductas sedentarias, lo cual tiene un efecto positivo, en los niveles físicos de actividad. Mientras el niño no mira la televisión o no juega a videojuegos o está con el ordenador habrá más posibilidades de que esté activo. En la sociedad actual los niños están mucho tiempo sentados, sólo hay que contar el tiempo que pasan en el colegio, haciendo los deberes, mirando la televisión, jugando a videojuegos o utilizando el ordenador.

En lo posible se limitará el uso del coche o autobús para desplazarse, se aconseja subir y bajar las escaleras en vez de utilizar el ascensor, participar en actividades lúdicas y deportivas que surgen en el recreo del colegio o en el parque, ayudar en las tareas de limpieza de casa, pasear al perro, caminar, ir en bicicleta; llevarlo a jugar al parque, etc.

Es recomendable asociar dos objetivos complementarios:

  • Aumentar el ejercicio cotidiano, es decir, reducir la inactividad
  • Llevar a cabo una actividad física programada (actividades extraescolares deportivas 2 ó 3 veces en semana)

Así como el cuerpo necesita alimentarse a diario, también necesita hacer ejercicio cada día. ¿Y cuál es la cantidad recomendada? La pirámide del ejercicio físico representa de una forma gráfica las metas semanales de actividad física. Está basada en el modelo de la pirámide de alimentos creada por el Departamento de Agricultura de Estado Unidos de América. La pirámide del ejercicio consta de cuatro niveles:

  • La base de la pirámide: está representada por las actividades físicas cotidianas que se realizan a diario. En este nivel se recomienda que se lleven a cabo actividades cuya suma total equivalga a un mínimo de 30 minutos la mayoría de los días de la semana (subir por las escaleras en vez de ascensor, ir caminando al cole, ayudar en casa, etc.) Las actividades que figuran en la base han de hacerse diariamente tanto por parte de los hijos como de los padres que deben “predicar con el ejemplo” si quieren que sus hijos se muevan más.
  • Parte intermedia 1: representa los ejercicios aeróbicos/recreativos (aquellos que hacen sudar y provocan falta de aliento). Se recomiendan que se realicen entre 20 y 30 minutos al día, de dos a cinco veces por semana. Dentro de este grupo se incluye caminar a paso vivo, ir en bicicleta, nadar y practicar deportes activos: fútbol, baloncesto, tenis, entre otros. Es preferible para perder peso un ejercicio aeróbico de intensidad media, ya que aguantamos más tiempo que uno de alta intensidad que a la media hora haya que dejarlo. Explicación. Al principio el cuerpo consume glucógeno durante la primera media hora. Si es de alta intensidad nos pararemos, pero si aguantamos media hora más se empezará a consumir las grasas.
  • Parte intermedia 2: son las actividades recreativas/ flexibilidad. Ejercicio de ocio. Incluiría aquellas actividades recreativas caracterizadas por su baja intensidad o poco gasto energético. También englobaría ejercicios de estiramiento. Entre los ejemplos de este tipo de actividades estarían: ir al parque, jugar al escondite, al pilla-pilla, danza, saltar a la comba…La frecuencia con que se recomienda realizarla es de dos a tres veces por semana.
  • Pico: finalmente, la cúspide de la pirámide está compuesta por las actividades sedentarias tales como ver la TV, jugar con videojuegos, utilizar el ordenador, permanecer sentado más de 30 minutos seguidos. El tiempo de inactividad física debe ser el menor posible.

Para mayor información enmovimiento.net

* El estudio EnKid es un estudio epidemiológico observacional de diseño transversal realizado sobre una muestra representativa de población española de 2 a 24 años, diseñado para los evaluar los hábitos alimentarios y el estado nutricional de la población infantil y juvenil española.

Esta entrada es original del blog “Komo-como” de Regina Martínez.