Tomar una copa, o unas cuantas copas, o muchas copas, se convierte ya en un acto de convención social en casi todos los ámbitos de la vida. Una celebración de cualquier índole, una escapada a algún lugar, una salida nocturna, incluso la post-comida, llevan habitualmente a compartir copas de balón con los compañeros en algún bar o sala de la ciudad. ¿Si se pudiera mirar por una bola de cristal y adivinar el efecto de ese alcohol en el organismo y en el aspecto físico, seríamos más cautos y pensaríamos más detenidamente seguir con la bebida?.

Pues ahora ese oráculo existe gracias a una aplicación para smartphones, tablets y también para web llamada Drinking Mirror. Esta App reconoce los rasgos faciales de una persona cargando una foto ya existente o realizando una mediante el dispositivo, y aplica un filtro al que se le añade rasgos de edad simples con el añadido de los efectos nocivos del alcohol para la salud. Así, el usuario puede tener una imagen aproximada de cómo sería una persona en varios años si continúa con los malos hábitos. El software permite regular el grado de alcohol que se consume y ofrecerá una imagen aproximada de cómo será el rostro de una persona en 10 años si sigue bebiendo esa cantidad asiduamente.

No sabemos si el resultado del filtro de esta aplicación puede resultar exagerada o se queda corta, debido a que no se conoce el el grado de velocidad en el envejecimiento de cada persona y cómo afectan los diferentes efectos como arrugas, aumento de peso, enrojecimiento de mejillas, aumento de tamaño de las fosas nasales y la propia nariz, en cada ser. Pero, fuera ya de la efectividad y el acierto de este vidente del futuro virtual, la reacción (amplificada o disminuida) del alcohol en el organismo puede hacer pensar y permitir que muchos rectifiquen o controlen su inclinación hacia los elixires espiritosos.