Francis Paniego, de El Portal de Echaurren (La Rioja), ha ganado el III Premio Chef Millesime, al que aspiraban 8 cocineros de otras tantas comunidades autónomas y que reconoce la labor de la cantera culinaria nacional para consolidar y garantizar el futuro de la alta gastronomía española. Paniego, quinta generación de una saga familiar dedicada a la hostelería, ha explicado que su cocina “viene del pasado”, en el que se inspira y que respeta profundamente, “pero siempre mirando al futuro”.

Como muestra de esta filosofía, en las tapas que ha preparado hoy conjugaba las célebres croquetas de Echaurren, una receta materna que cuenta con gran fama en el mundo gastronómico, con platos más “técnicos” como un suero de tomate a modo de cerveza o láminas de bacalao con ligero gusto de parrilla, sesos de cordero y carbón (representado por un bizcocho seco de carbón y pimiento). A pesar de que este chef se ha fogueado en cocinas célebres como las de Akelarre, Arzak o El Bulli, al regresar al restaurante familiar nunca sintió “la tentación de cambiarlo todo”, ha subrayado este cocinero que huye de los efectismos y que esgrime como lema un consejo de su madre: “hijo mío, haz lo que quieras pero que esté rico”.

Por el galardón han competido además Pepe Solla (Casa Solla, Pontevedra); Mario Sandoval (Coque, Madrid); Paco Pérez (Miramar, Gerona); Jorge Bretón (La Sucursal, Valencia); Yolanda León y Juanjo Pérez (Cocinandos, León); Kisko García (Choco, Córdoba) e Iñigo Lavado (Iñigo Lavado, San Sebastián). Un jurado compuesto por periodistas especializados en gastronomía ha fallado este premio que un año más ha estado “reñidísimo” por el alto nivel de los participantes, ha asegurado el presidente de Millesime, Manuel Quintanero. A lo largo de la mañana los aspirantes han protagonizado un espectáculo de cocina en directo con algunas de sus especialidades en versión tapa, platos en los que se mezclaban la tradición y el respeto hacia el producto con la modernidad en las técnicas de preparación.

Guiso de garbanzos con gamba marinada, royal de setas y anguila del bajo Guadalquivir, taco de salmón con crema de coliflor y lima, gallina en pepitoria, bizcocho de pimiento asado del Bierzo, emulsión de almendra con espuma de vermú o capuccino de lamprea y cacao han sido algunas de las creaciones de este desfile gastronómico.

Para otro de los participantes, el gallego Pepe Solla, una de las bondades de este certamen es que se convierte en un punto de encuentro entre compañeros de profesión e inquietudes. “Ves que al final todos hablamos el mismo idioma”, ha dicho a Efe Solla, cuyos productos fetiche son el pescado y las verduras de la huerta gallega y para quien las nuevas generaciones de cocineros están “marcadas por el territorio”, por la despensa tradicional de sus lugares de origen.

Y este año, por primera vez en la historia del premio, había una mujer entre los contendientes. Yolanda León, junto a Juanjo Pérez, ha llevado a Madrid la cocina de su tierra, una cocina “valiente” practicada en una zona de arraigada tradición gastronómica como León. Además, la única cocinera de la sala ha reivindicado una mayor presencia femenina en próximas ediciones del premio. En su primera edición el Premio Chef Millesime fue para el asturiano Marcos Morán (Casa Gerardo, Prendes), mientras que el año pasado lo obtuvieron ex aequo los cocineros Paco Morales (Ferrero, Bocairent) y Pepe Rodríguez Rey (El Bohío, Illescas), este último también galardonado con el Premio Nacional de Gastronomía 2011.

Fuente: Efe | Imagen: philstar.com