Flotando entre el Océano Pacífico y el mar de Japón, las cuatro islas que conforman el país del Sol naciente (significado literal de Japón), continúan siendo un gran atractivo entre la población de medio planeta tierra.

Un país exótico que destaca por sus altos rascacielos, la gran popularización de los cómics manga y sus habitantes, de ojos rasgados, que suelen encontrarse, cámara al hombro, en los museos y monumentos de cualquier ciudad del mundo. Los peculiares japos, viajeros empedernidos que fotografían absolutamente todo para llevarlo de recuerdo a su vuelta a casa y que son tan aficionados al sushi (pescado crudo) y al sake (licor de fuerte sabor elaborado con base de arroz). Una gastronomía propia que se ha exportado a otros países y que ha sido acogida con gran cariño. Los granadinos, sin ir más lejos, son muy aficionados a la comida japonesa y tienen la suerte de poder disfrutar de los platos estrellas de este país sin salir de la ciudad, en restaurantes como el conocido Made in Tokyo. Masae Abe lleva tres años al frente de este establecimiento especializado en tapas de sushi y tempura que es un revuelto de fritos hechos a base de pescado, marisco y verdura. Pero, desde luego, si hay un manjar que sirve de emblema a la cultura gastronómica de Japón y a este local, es el tradicional sushi que está elaborado con diferentes tipos de pescado, cocidos o crudos, como la dorada, la anguila, el salmón o la lubina, acompañado de arroz. Pequeñas delicias que se asocian a los productos del mar, pero que también pueden estar elaborados con verduras o huevo. Sus nombres también son singulares como el hoso maki, el sushi roll, el nigiri, el temaki o el sashimi. “Hacer sushi tiene una técnica difícil de aprender. No lo puede hacer cualquiera. Yo tuve suerte porque cuando vivía en Roma y trabajaba en un restaurante japonés, aprendí gracias a un maestro cocinero que me enseñó a cortarlo con formas determinarlas como la redonda y a aderezarlo” afirma Masae.

Un arte culinario complejo que proviene desde el siglo VII, cuando los asiaticos sudorientales los introdujeron como técnica para la conservación del arroz, mezclado con vinagre. Los japoneses adquirieron esta misma práctica que consistió en embalar los pescados en arroz para hacer que perdurara más en el tiempo. Algo que se ha conservado desde tiempos ancestrales y que lleva en activo desde hace 1.300 años. Una civilización curisosa que posee, como todas las culturas, sus protocolos, ya que, los japoneses comen en pequeñas mesas bajitas, sentados sobre tatami y también con palillos, como sus vecinos, los chinos. “Pero los que nosotros utilizamos no son tan alargados, sino más anchos y cortos” añade Masae. Con ellos, además de comer, se pueden hacer algunas señas, como por ejemplo, si se ven clavados verticalmente sobre un bol de arroz simboliza luto.Una anotación que se debe tener en cuenta como anécdota si se viaja alguna vez a Tokyo. Como también apuntar mentalmente que allí tan sólo hay un refresco que no podrá pedir: el de limón, que en su defecto puede sustituir por una bebida de uva.

Si se opta por descubrir poco a poco la gastronomía japonesa sin coger un vuelo de diez horas, en el restaurante Made in Tokyo podrá degustar también platos como el okonomiyaki,(masa hecha con harina, huevo y repollo y a la que se le puede añadir carne, camarones o queso), la sopa de miso (elaborada con fondo de pescado y pasta) o el oyako (muslo de pollo con huevo y cebolleta).

En definitiva, un país de ensueño, donde no sólo le cautivarán las geishas, sino también el paladar.

Restaurante japonés Made in Tokyo
Avenida Andaluces, 14, frente a Renfe
Granada
958 22 74 30

Fuente: A.Vigueras