Elaboración casera pero con aires de nueva cocina
En pleno centro de Ronda, con el sabor de la comida casera de siempre, el bar-restaurante Casa Carmen ha logrado abrirse un hueco en el complejo sector de la Ciudad del Tajo rondeño. Es su variado menú uno de los aspectos más valorados. Cada día cambian sus platos, y el comensal tiene la oportunidad de elegir entre 5 primeros, 5 segundos, 5 postres y bebida, todo ello por 8 euros.
Un ejemplo de ello sería el menú que la casa de comidas propone para esta jornada. Los clientes tienen hoy la oportunidad de elegir para su primer plato entre: lentejas, callos, sopa de picadillo, ensalada mixta y sopa de espárragos. Para el segundo plato se ofrece: lomo con huevo y patatas, revuelto de patatas con chorizo, fritura de pescado, costillitas al horno o cazón a la plancha.
Y para rematar el almuerzo podemos elegir entre flan, natillas, arroz con leche y puding o café, todo ello con el sello personal que da a la cocina el que sea de elaboración casera.
El amplio menú y la calidad del mismo se ha ganado a un gran número de clientes en muy poco tiempo, ya que el establecimiento se abrió en octubre de 2010. Pero no se trataba de alguien que comenzaba una aventura en este campo porque su propietaria, Carmen Luna, cuenta con más de 25 años de experiencia en la hostelería. Además, su hijo, Juan Sarmiento, ha sabido combinar las recetas de siempre con un toque de nueva cocina que aprendió durante su formación como cocinero en la escuela de hostelería de Ronda.
Un ejemplo de la nueva cocina con toque tradicional son las delicias de champiñón, que se encuentra entre la amplia variedad de tapas que pueden disfrutar aquellos que opten por otro tipo de comida que no sea menú y a un precio de un euro cada una. Bacalao frito, alitas, croquetas, serranitos, albóndigas en salsa, pulpo a la gallega, aguacate con gambas, lengua en salsa o riñoncitos son algunas de ellas.
Además, también es posible decantarse por alguna de las especialidades de la casa, que incluyen las manitas en salsa (6 euros ración), carrillada (6,50 euros) y rabo de toro (9 euros).
Pero si algo característico tiene este bar son sus desayunos. Aquí encontramos otro de sus menús más económicos. Molletes de la abuela, Antequera, integral o de agua, a los que se añaden baguetina, pitufos o rebanadas de pan casero. Una variedad de pan que se puede combinar con diferentes zurrapas caseras de lomo, hígado o chorizo. Tampoco ha falta el tradicional aceite de oliva. Todo ello por 1,80 euros cada desayuno, a excepción de los molletes de la abuela, que suben el precio a los 2 euros, café incluido.