Ingredientes:
– 8 hojas de pasta brick
– 200 grs de carne de cordero picada
– 2 cebolletas
– un diente de ajo
– 1 patata mediana
– una zanahoria pequeña
– 2 huevos
– un buen manojo de menta o hierbabuena
– unas ramitas de culantro fresco
– unas semillas de comino
– sal y unos granos de pimienta negra
– mantequilla para engrasar
– aceite de oliva

Preparación:
En una sartén con unas gotas de aceite de oliva, rehogamos las cebolletas muy picadas. Cuando estén blanditas, agregar los dientes de ajo muy picados también. Aparte, cocer al vapor la patata y la zanahoria peladas y cortadas en cubitos pequeños hasta que estén blanditas, sin deshacerse. Pelamos y picamos las cebolletas muy menudas y las rehogamos en un par de cucharadas de aceite de oliva.

Cuando el sofrito esté a punto, incorporar la carne de cordero, la hierbabuena y el culantro picados y las semillas de comino y unos granos de pimienta machacados. Saltear a fuego vivo, sin dejar de mover, para que la carne quede suelta. A continuación, escurrir bien y volcar en un cuenco. Cuando esté templado, incorporar un huevo batido y los daditos de verdura. Mezclar despacio y dejamos reposar. Precalentar el horno a 180 grados.

Por último, separar las hojas de brick, con mucho cuidado de no romperlas y las pintamos con mantequilla. Se extienden y las colocamos de dos en dos, se cortan en dos y sobre ellas colocamos unas cucharadas de relleno. Luego, enrollar en forma de canutillo o en forma de rectángulo. Humedecer ligeramente el borde y cerramos. Se van colocando sobre una bandeja forrada con papel sulfurizado, pintar con el otro huevo batido y hornear durante media hora. La pasta debe quedar muy crujiente. Acompañar con una ensalada.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.