Ingredientes:
– 150g de espinacas
– 4-5 fresas
– Un puñado de kikos (maíz frito)
– 1 medallón de queso de cabra
– Remolacha
– Miel
– Aceite de oliva virgen extra
– Vinagre o limón
– Sal

Preparación:
Lavamos las hojas de espinacas y las escurrimos bien para dejarlas lo más secas posible. Yo compro una bolsa de espinacas pero si las podéis comprar frescas notareis la diferencia ;) Lavamos también las fresas con abundante agua y las cortamos en rodajas finitas.

Por otro lado vamos a preparar la vinagreta de remolacha y miel que será lo que le dará el toque especial a nuestra ensalada. Yo compro remolacha en bote de la que viene ya cortada (en rodajas o en tiras) para mayor comodidad. Ponemos unas 5 cucharadas de remolacha en el vaso de la batidora y la trituramos, podéis echar un chorrito de aceite o un pelín de agua para que os sea más fácil. Las cantidades son un poco orientativas, dependerá de cuánta proporción de remolacha queráis en la vinagreta :)

En un bol echamos un par de cucharadas de miel, el zumo de medio limón (no uso vinagre porque no me gusta), unas 4 o 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal. Batimos con unas varillas o con un tenedor hasta conseguir que emulsione y quede todo bien ligado e integrado. Agregamos el triturado de remolacha y volvemos a batir para integrarlo todo.

Ya solo nos queda poner el medallón de queso de cabra a la plancha. En una sartén muy caliente y sin aceite, doramos 1 minuto por cada lado y listo. A raíz de esta receta he estado indagando en internet para ver cómo dorarlo sin que se derrita (podéis ver en la foto que ha quedado un poco derretido) y que nos quede un medallón perfectamente entero y doradito como el de los restaurantes. El truco está en meter el medallón, envuelto en film, en el congelador durante, al menos, 1 hora.

Cogemos una ensaladera y preparamos nuestra ensalada poniendo la espinaca, las rodajas de fresas, los kikos enteros o machacados y coronamos con el medallón de queso de cabra templado recién salido de la sartén. Por último, vertemos por encima la vinagreta de remolacha y miel.

A la mesa y a disfrutar de nuestra ensalada de espinacas y fresas con vinagreta de remolacha y miel

 

Si quieres ver las imágenes del proceso, pincha aquí para ver la entrada completa en el blog de Guillermo OsorioNo me comes nada