Dada la cantidad de negocios de hostelería que se encuentran en el casco histórico de cualquier ciudad, puede resultar bastante complicado conseguir ofrecer algo distinto a la clientela y que logre su propio sello en tan poco tiempo. Ese aspecto es una de las mayores cualidades que posee la Taberna Agua de Mayo, un gastrobar que en pocos meses ha conseguido hacerse un hueco en el centro de Córdoba y además con un estilo muy reconocible y poco ofertado en la zona. Con un local muy cuidado y totalmente renovado, la Taberna Agua de Mayo ha conseguido ganarse el favor de su clientela gracias a una amplia oferta que va desde la hora del desayuno a la noche, pasando por las meriendas, y con una cocina muy cuidada que se puede disfrutar tanto al mediodía como a la hora de cenar. Los pequeños detalles a la hora de disfrutar de la comida o de una copa en compañía de gente querida son muy importantes y en este local esa máxima se cumple a rajatabla.

Antonio Giménez es el emprendedor cordobés que, junto a dos socios también con experiencia en el mundo de la hostelería, ha llevado a cabo una idea que en sus primeros meses de vida ha gustado y mucho a los cordobeses. “Nuestra idea al abrir este espacio era ofrecer una carta divertida y que el establecimiento fuese algo fuera de lo normal”, cuenta Antonio Giménez. Y es por eso que a la hora de concebir el local apostaron por “un mobiliario innovador, de estilo retro, con un jardín vertical que sorprende mucho y con muchos detalles que le dan personalidad a nuestro local”.

Claro que Giménez jugaba con cierta ventaja, y es que “en la hostelería yo llevo ya muchos años”, reconoce, pero en esta nueva aventura ha unido fuerzas con otros dos socios que también han desarrollado una amplia trayectoria en el sector. Él ejerce de gerente del negocio y gestiona todo lo relacionado con la cocina que se ofrece en la Taberna Agua de Mayo.

La pregunta entonces es clara: ¿qué tipo de cocina ofrece la Taberna Agua de Mayo? “Pues una comida con toques tradicionales pero más moderna en lo visual, cuidada y con ingredientes de primera calidad”, cuenta Antonio Giménez, que resalta la calidad de la materia prima con la que trabajan. Y como ejemplo, “las carnes, que son ibéricas y cordobesas; solemos trabajar con todos los productos que podemos encontrar en nuestra tierra”. A base de productos autóctonos y de primer claridad, este gastrobar ofrece “platos tradicionales como la presa ibérica, pero nosotros le damos un toque distinto, una nueva manera de prepararla que suele sorprender y gustar bastante”, cuenta Giménez, que indica además su apuesta por otros platos muy demandados como “el tataki o el tartar de atún”. Además, en Agua de Mayo se ofrecen menús diarios a diferentes precios y enfocados a los gustos o exigencias alimenticias de distintos perfiles de clientes.

A la buena oferta gastronómica de esta taberna se une una amplia y seleccionada carta de vinos. “Tenemos una gama muy amplia, unos 100 diferentes. Cada semana tenemos algunos vinos de la semana. Tenemos cuatro o cinco Denominaciones de Origen para ofrecer gran variedad al cliente”, apunta Antonio Giménez. Y es que como él mismo asegura “intentamos que la gente pruebe vinos distintos, de diversas zonas, que sepan la procedencia de los caldos y que se vayan haciendo el paladar a ellos”.

La ubicación de este negocio es privilegiada, pues el tránsito en el centro de Córdoba es siempre importante. Es por eso que Antonio distingue entre las inicios de la semana, en los que tienen “mucha gente que está de paso en la ciudad” y la clientela más fiel y reconocible, esa que busca la oferta de la Taberna Agua de Mayo principalmente “a partir del jueves y sobre todo ya en el fin de semana”. Y es que los sábados, por ejemplo, la oferta de este local incluso crece, porque desde primera hora de la tarde cuentan con un servicio de coctelería que ofrece otro plus al negocio. Además, las meriendas son originales y saludables, “con batidos naturales, zumos de frutas y tartas caseras y artesanales”, cuenta Giménez.

Entre semana hay mucha gente de paso, por lo céntrico de nuestra ubicación. La clientela cordobesa suele moverse a partir del jueves y ya de cara al fin de semana.

Toda esa amplia oferta, unida al cuidado ambiente que se crea en este nuevo y acogedor local hacen del Agua de Mayo un sitio sorprendente y que merece la pena conocer. Y para ello, cualquier día es bueno, porque permanece abierta todos los días, desde la hora del desayuno y hasta la noche.

R. C. L.