Ingredientes:
– 800 grs de carne de cordero limpia y troceada
– 8 alcachofas medianas
– 3 patatas
– un puñado de guisantes
– 2 cebolletas
– 1 vaso de vino blanco
– caldo de carne desgrasado
– 1 hoja de laurel
– unas ramitas de tomillo
– harina para rebozar
– sal y unos granos de pimienta negra
– aceite de oliva

Preparación:
En primer lugar, limpiamos las alcachofas, dejando solamente los corazones, las cortamos por la mitad y se dejan en un cuenco con agua fría y unas gotas de zumo de limón. Picamos las cebolletas y las rehogamos a fuego muy suave, en una cazuela con aceite de oliva. Cuando comience a estar transparente añadimos los trozos de carne, salpimentados y pasados brevemente por harina. Saltear a fuego vivo, moviendo para que queden sueltos y con mucho cuidado de que no se quemen.

En el momento en que la carne esté tostadita, incorporamos las alcachofas al guiso, los guisantes y mezclamos bien. Agregar la hoja de laurel, los granos de pimienta y las ramitas de tomillo. Mojar con el vino blanco y dar unas vueltas para que se evapore el alcohol. Bañamos con el caldo caliente, bajamos el fuego y tapamos. Dejamos cocer durante cuarenta o cincuenta minutos, teniendo la precaución de mover de vez en cuando para que no se nos pegue.

Mientras se va haciendo la carne, pelar y cortar las patatas en cuadritos. Se fríen hasta que queden doraditas y se sacan bien escurridas a un plato cubierto con papel de cocina. Cuando falten diez minutos para retirar el estofado se incorporan a la cazuela y mezclamos bien. Añadir más caldo si fuera necesario y dejamos reposar fuera del fuego unos minutos más, antes de servir.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.