Ingredientes:

– 500 g de carne picada de pollo
– 75 g de un queso de intenso sabor (por ejemplo, edam curado)
– 50-75 g de nueces
– 50 g de dátiles
– 1 huevo

Elaboración:

Picamos el queso, las nueces y los dátiles del fiambre de pollo en trocitos más bien pequeños y reservamos. Trituramos la carne de pollo (aunque esté ya picada) poniéndola en el robot de cocina o picadora, para que quede como si fuera una masa, así conseguiremos un fiambre más uniforme. Colocamos la carne en un bol amplio y le añadimos los ingredientes anteriores, un huevo batido, sal y pimienta. Mezclamos todo hasta que los ingredientes estén bien repartidos. Ahora toca formar un rollo con la masa. Para ello, simplemente extendemos film sobre la encimera y colocamos la masa sobre este. Compactamos la masa, dándole un poco de forma con las manos (podéis mojaros las manos ligeramente en agua para evitar que se os pegue la carne) y enrollamos sobre el film, haciendo rodar sobre la encimera. Apretamos bien los extremos para evitar que se abran durante la cocción. Para cocinarlo, basta con meterlo al microondas durante unos 10-12 minutos dándole la vuelta a mitad de cocción (el tiempo dependerá de la potencia de vuestro microondas). Sacamos del microondas y dejamos atemperar antes de meterlo en el frigorífico para que se enfríe hasta el día siguiente. Pasado ese tiempo, cortad el fiambre de pollo en rodajas como cualquier embutido y listo.

Si quieres ver las imágenes del proceso, pincha aquí para ver la entrada completa en el blog de Guillermo Osorio “No me comes nada”.