Ingredientes:
– 115 grs. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
– 115 grs. de azúcar
– 5 grs. de harina de repostería (más la que necesitéis para estirarla)
– 1 huevo tamaño “L”
– 1/2 cucharadita de sal
– 1 cucharadita de extracto de vainilla
– Mermelada para el relleno

Preparación:
Batimos en un bol la mantequilla hasta que quede suave y cremosa. Añadimos el azúcar, la vainilla y la sal y batimos durante unos 3 minutos más, hasta que queden bien mezclados los ingredientes. Añadimos el huevo y seguimos batiendo durante 1 minuto. Vertemos la harina y batimos a velocidad media hasta que conseguir una masa homogénea (no me quedó una masa demasiado consistente, aunque ideal para hacer galletas con pistola).

Dividimos la masa en dos y las envolvemos en film, introduciéndolas en el frigorífico para que adquieran firmeza durante al menos 1 hora. Sacamos una de las piezas y la depositamos sobre un papel vegetal bien espolvoreado de harina y la iremos extendiendo añadiendo la harina necesaria hasta conseguir una masa lisa y con la suficiente consistencia para hacer las galletas.

Una vez estirada (os recomiendo que no la estireis muy fina), cortamos tres tiras longitudinalmente de unos 4 cms. de ancho. Comenzamos depositando por el extremo de una de las tiras una cucharadita de mermelada de fresa (os remito al gif, una imagen vale más que mil palabras), y cortamos un rectángulo con la longitud suficiente para poder cerrar la galleta. Deberemos cerrarlas bien para evitar que el relleno se salga y las vamos depositando en una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Introducimos al horno precalentado a 180º durante unos 15 minutos aproximadamente. Dejamos enfriar sobre una rejilla. Podeis dejarlas tal cual o espolvorear azúcar glass.

Esta receta es original del blog “Aisha Kandisha” de José Luis Pérez.