Ingredientes:
– 600 grs de pulpa de calabaza limpia
– la parte blanca de un puerro
– 150 grs de salmón ahumado en aceite
– 3 huevos grandes
– 2 vasos de leche
– 40 grs de harina
– 40 grs de mantequilla
– 3 o 4 cucharadas de queso blanco para untar
– unas ramitas de eneldo fresco
– unas hebras de azafrán
– sal y pimienta negra recién molida
– aceite de oliva
– harina y mantequilla para el molde

Preparación:
En primer lugar, separar las lonchas de salmón y se secan con papel de cocina para eliminar todo el aceite. Se cortan en tiras y las mezclamos en un plato con unas ramitas de eneldo picado. En un bol, montamos las claras a punto de nieve fuerte. Engrasar un molde alargado con una pizca de mantequilla, espolvorear una pizca de harina, sacudir bocabajo y dejamos en el frigorífico.

En unas cucharadas de aceite de oliva rehogar el puerro en aros finos y cuando se ablande, incorporar la calabaza cortada en dados pequeños y algo más de eneldo picado. Mezclar, tapar y cocer unos veinte minutos. Luego, destapar para que se evapore todo el jugo y volcar en un colador. Mientras, en un cuenco, mezclamos las yemas con la leche, la harina y la mantequilla ablandada. Agregar las hebras de azafrán, sal, pimienta y la crema de queso y trabajar bien.

Cuando se enfríen las verduras, machacamos con un tenedor y se incorporan a la mezcla anterior. Añadir también las tiras de salmón. Poco a poco, agregar las claras montadas, moviendo despacio para que no pierdan volumen. Volcar en el molde, sacudir para que no queden huecos y hornear al baño María durante cuarenta minutos a 190 grados. Servir templado.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.