Ingredientes:
– un kilo de zanahorias
– 5 huevos
– 2 cucharadas de harina de maíz
– 200 grs de queso Gruyère o Emmental rallado
– unos tallos de cebollino fresco
– una pizca de comino molido
– sal y pimienta negra molida
– mantequilla y pan rallado para el molde

Preparación:
Una vez despuntadas y raspadas las zanahorias, las cortamos en rodajas que cocemos al vapor hasta que estén blanditas. Precalentar el horno a 190 grados. Engrasar un molde con la mantequilla, espolvorear con pan rallado y dejamos en el frigorífico. Cuando las zanahorias estén, las sacamos a un cuenco, reservamos unas cuantas para adornar y triturar el resto con la batidora hasta obtener un puré. Si fuera necesario, agregar unas cucharadas de agua de cocción, aunque debe quedar espeso.

Pasados unos minutos, cuando el puré se enfríe un poquito, agregar las dos cucharadas de harina de maíz y los huevos, uno a uno, mezclando bien para que se traben con las zanahorias. Una vez hecho esto, añadimos el queso rallado, el cebollino picado, sal y pimienta negra molida y también el comino. Trabajar bien de forma que tengamos un puré espeso y sin grumos.

Luego, cubrir el fondo del molde, de forma ordenada, con las rodajas de zanahoria que habíamos reservado, procurando que quede bien cubierto. A continuación, volcar el puré y sacudir el molde para que no queden huecos. Colocar sobre otro molde lleno de agua y hornear al baño maría durante cuarenta y cinco minutos.

Pasado este tiempo, comprobar que está cuajado y dejamos enfriar completamente dentro del baño maría. Luego desmoldar sobre una fuente y dejar en el frigorífico hasta el momento de servir.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.