Ingredientes:
– 200 grs de harina de repostería
– un huevo hermoso
– 150 grs de mantequilla media sal muy fría
– 90 grs de azúcar moreno
– un puñado de arándanos
– 65 grs de avellanas molidas
– una pizca de sal
– un puñado de avellanas enteras peladas

Preparación:
Un rato antes de hornear las galletas, preparamos la masa para que pueda reposar en el frigorífico y así poder trabajarla mejor. En un cuenco tamizamos la harina y hacemos un hueco en el centro. Incorporar el azúcar moreno y la pizca de sal. Añadimos seguidamente las avellanas molidas y también el huevo batido como para tortilla y trabajar con varillas hasta mezclar todo bien.

A continuación, incorporar la mantequilla muy fría y cortada en daditos. Añadir también los arándanos muy picados. Trabajar con las manos hasta que todos los ingredientes queden bien trabados y tengamos una masa lisa y sin grumos. Formar una bola, envolver en film transparente y dejar al menos una hora en el frigorífico. Pasado este tiempo, precalentamos el horno a 180 grados y forramos una bandeja con papel sulfurizado. Sacamos la masa y vamos pellizcándola, sacando bolitas del tamaño de una nuez. Bien separadas unas de otras, las vamos colocando sobre la bandeja. En el centro de cada una de las galletas colocamos una avellana entera y presionamos para que quede bien sujeta.

Una vez formadas todas las galletas, horneamos durante quince o veinte minutos, dependiendo del tamaño. Vigilamos durante la cocción para que no se quemen. A medida que estén hechas, se van dejando sobre una rejilla y cuando estén completamente frías, las guardamos en una caja hermética.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.