Ingredientes:
– 250 gr de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
– 250 gr. de azúcar glass
– 650 gr. de harina
– 1 huevo grande
– un chorrito de leche

Preparación:
Pondremos la mantequilla en el bol del procesador y batimos a velocidad media-baja durante 1 minuto. Paramos la máquina y con una espátula bajamos la que haya quedado en las paredes. Batimos de nuevo a la misma velocidad durante otro minuto. Cuando esté suave, bajamos a velocidad 1 y vamos incorporando el azúcar tamizado a cucharadas, que se vaya integrando poco a poco, momento en que subiremos la velocidad de la máquina al 3. Añadimos el huevo ligeramente batido, muy poco a poco y batimos a baja velocidad hasta que esté totalmente integrado.

Empezamos a añadir la harina a cucharadas, a velocidad baja y sin parar la máquina. Cuando llegamos al final de la harina la masa se desmiga. Por ello incorporamos un chorrito de leche, poco a poco, sin dejar de batir y sin pasarnos. Se hará una bola y se despegará de las paredes del bol. Colocamos la masa sobre la encimera y hacemos una bola que cortaremos en 4 trozos. Xada uno de los trozos lo pondremos sobre un trozo de papel de horno, cubrimos con otro papel y extendemos con un rodillo, hasta dejarlo con el grosor deseado, normalmente unos 6 mm., y debe quedar igual por todos sitios para que salgan uniformes.

Tal cual dejamos en la nevera unas horas, incluso mejor de un día para otro, pues la masa ha de estar dura para que al cortar las galletas no se deformen. Tendremos el horno precalentado a 180º y vamos cortando las galletas por tandas, sólo las que pondremos en la bandeja para hornear. Horneamos alrededor de 15 minutos, o un poco más si fuese necesario, pero hay que estar pendientes de que no se quemen. Dejamos enfriar sobre una rejilla. Para decorarlas tienen que estar completamente frías.

Si quieres ver las imágenes del proceso, pincha aquí para ver la entrada completa en el blog de Inmaculada Martos “Recetas de cocina paso a paso“