Ingredientes:
– 250 grs de garbanzos extra
– ¼ kilo de setas shi-itake
– una cebolleta
– una zanahoria
– 2 dientes de ajo
– un par de vasos de caldo de verdura
– un atadillo hecho con un par de hojas de laurel, unas ramitas de tomillo y perejil
– una guindilla pequeña
– sal y pimienta negra recién molida
– aceite de oliva

Preparación:
La víspera tenemos los garbanzos en remojo. En el momento de prepararlos, se enjuagan bien y los pasamos a una olla. Agregar la cebolleta y la zanahoria limpias y cortadas en trozos grandes. También agregamos el ramillete de tomillo y laurel, una pizca de sal, un chorrito de aceite de oliva y cubrir con agua fría. Cocer hasta que la legumbre esté tierna. Mientras, limpiamos las setas, retiramos la parte final del pie, se enjuagan, las secamos con papel de cocina y se cortan en cuartos o en láminas.

En una sartén amplia, calentamos un par de cucharadas de aceite de oliva y vamos rehogando, a fuego medio, dos dientes de ajo muy picados hasta que vayan tomando color. Incorporar las setas y la guindilla, subir un poquito el fuego y saltear. Apartamos. Cuando los garbanzos estén a punto, los escurrimos de su agua, retiramos las hierbas y las verduras y volcamos nuevamente en la cazuela. Agregar las setas y cubrir con el caldo de verduras. Sacudir suavemente para que todo quede bien mezclado y cocer a fuego suave unos diez minutos más todo junto. Servir bien caliente y agregar unas gotas de aceite de oliva crudo sobre cada uno de los platos.

 
Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.