Ingredientes:
– 400 grs de garbanzos lechosos
– 4 chocos medianos
– 2 zanahorias
– 2 cebolletas
– 2 dientes de ajo
– un pimiento seco grande
– 2 vasos de caldo de verduras o de pescado
– un vasito de vino blanco seco
– unas hebras de azafrán
– 2 hojas de laurel
– sal y unos granos de pimienta negra
– aceite de oliva

Preparación:
La víspera, dejamos los garbanzos en remojo. Los escurrimos, enjuagamos y colocamos en una cazuela grande, con las zanahorias peladas y en rodajas gruesas, las hojas de laurel y una pizca de sal. Cubrimos de agua templada y ponemos al fuego hasta que estén tiernos. Luego, limpiar los chocos y una vez retirados los tentáculos, los cortamos en tiras anchas que enjuagamos y dejamos escurrir. Limpiar el pimiento, retirar el rabillo y las semillas, lo abrimos a lo largo y lo dejamos en un cuenco con agua tibia para que se ablande. Luego, con un cuchillo, raspar la pulpa y reservamos.

En la cazuela donde vayamos a preparar el guiso, rehogar, a fuego suave, las cebolletas y los dientes de ajo, todo muy picado. Cuando comiencen a tomar color, incorporar los trozos y los tentáculos de choco y cuando el agua que hayan soltado, mojar con el vino y dejamos al fuego unos minutos. Una vez hechos los garbanzos, se escurren y los pasamos a la cazuela. Mezclar con el sofrito, incorporar las hebras de azafrán y la pulpa del pimiento. Añadir una pizca de sal y unos granos de pimienta y cubrir con el caldo caliente. Sacudir la cazuela para que todo se trabe, tapar a medias y cocer durante media hora, a fuego suave, todo junto.

Pasado este tiempo, apartamos, dejamos que repose y servir muy caliente.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.