Gratén de hortalizas con queso – receta
Ingredientes:
– 3 tomates
– 1 calabacín grande
– Queso para fundir (el que más os guste: cabra, mozzarella…)
– Queso parmesano rallado
– Bacón (o pavo/jamón serrano para hacerlo más sano)
– Hierbas provenzales
Preparación:
Lavamos bien las verduras puesto que las partiremos sin quitarles la piel. En el caso de los tomates, si lo preferís podéis pelarlos, pero se pueden comer tal cual. Partimos las verduras en rodajas no demasiado finas. Cogemos un molde redondo (de unos 22 cm) apto para horno y lo pintamos con un poco de aceite. Vamos colocando las rodajas de calabacín y tomate alternativamente por toda la parte exterior del molde hasta completar la circunferencia. Si queda hueco en el centro, lo vamos rellenando con otro circulo de hortalizas.
El queso que vamos a usar sería ideal que sea bastante fundente para que se mezcle bien con las verduras, pero podéis usar la variedad que más os guste. Para las fotos, usé una cuña de queso tierno, que no funde demasiado, pero que le da muy buen sabor a la receta. Si os gustan los quesos fuertes, animaos a probarla con un poquito de cabrales, queso azul o gorgonzola. Cortamos el queso en rodajas del mismo grosor y tamaño que las rodajas de las hortalizas e iremos intercalándolo entre las mismas a intervalos regulares. La cantidad dependerá de vuestro gusto. Lo mismo hacemos con las lonchas de bacón: las cortaremos por la mitad, doblamos a su vez estas mitades y lo volvemos a intercalar entre las verduras y el queso.
Para coronar todo, espolvoreamos sobre las verduras unas hierbas provenzales y un poco de queso parmesano rallado. Ya solo nos queda meter el molde al horno precalentado a 180ºC durante unos 30-40 minutos. Como siempre, el tiempo dependerá un poco de cada horno. Lo ideal es comprobar que todas las verduras están blandas, especialmente el calabacín que es la verdura que más tardará en cocinarse. Y sobre el horneado os voy a dar un consejo para que os quede mejor. El tomate y el calabacín son dos hortalizas con mucha agua y que, por tanto, van a soltar mucha durante la cocción, así que veréis que el molde se queda con bastante líquido. Os recomiendo que, si podéis, a mitad de horneado le quitéis tanto líquido como podáis para que se queden mejor horneadas las verduras.
Si quieres ver las imágenes del proceso, pincha aquí para ver la entrada completa en el blog de Guillermo Osorio “No me comes nada“