Ingredientes:
– un kilo de carne de cerdo para guiso (cabezada, lomo, jamón…)
– 2 cebolletas
– 4 zanahorias
– 2 yemas de huevo
– zumo de medio limón
– una hoja de laurel
– una cucharada colmada de harina
– un vasito de leche
– 2 cucharadas de mantequilla
– mejorana
– unas ramitas de tomillo
– unos granos de pimienta rosa
– sal y pimienta negra recién molida
– aceite de oliva

Preparación:
Una vez limpia de grasa, trocear la carne en dados gruesos que salpimentamos. Luego, en una cazuela grande, calentamos un chorrito de aceite de oliva y añadimos todo lo anterior: la carne, las zanahorias en rodajas y las cebolletas en gajos. Agregar también el vino blanco, el tomillo, la mejorana y el laurel y cubrir con agua o caldo. En cuanto comience a hervir, retiramos la espuma que se haya formado en la superficie, añadimos una pizca de sal y bajamos el fuego. Cocemos durante una hora aproximadamente hasta que la carne esté muy tierna. Sacarla del caldo y dejar éste al fuego hasta que reduzca. Colarlo y reservar.

Aparte, en otra cazuela calentamos las dos cucharadas de mantequilla con dos cucharadas de aceite. Espolvoreamos la harina y remover hasta que se trabe bien. Incorporar la leche y los granos de pimienta rosa y seguir moviendo con unas varillas hasta que tengamos una mezcla cremosa. Ir agregando el caldo de carne, moviendo para que se integre bien y espese.

Por último, en un bol grande, batimos las dos yemas con el zumo de limón en un bol grande y vamos añadiendo cucharada a cucharada, la salsa que acabamos de preparar, despacio para que no se corte. Calentar de nuevo la salsa al baño María y cuando esté bien caliente, volcamos sobre la carne. Arrimar todo a fuego minimo y servir enseguida con pasta hervida.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.