Ingredientes:
– 6 chocos medianos
– 3 patatas grandes
– 3 cebolletas
– 2 zanahorias
– 4 dientes de ajo
– 2 pimientos secos
– caldo de pescado
– un vasito de vino blanco
– una cucharada de vinagre de Jerez
– unas hebras de azafrán
– una hoja de laurel
– unos tallos de perejil fresco
– sal y unos granos de pimienta negra
– aceite de oliva

Preparación:
Una vez limpios los chocos, separar los tentáculos, se dejan enteros y cortar el cuerpo en tiras anchas. Enjuagar y dejamos en un escurridor. Retirar las semillas de los pimientos, abrirlos a lo largo y se ponen en un cuenco con agua templada. En el mortero, machacar los dientes de ajo con un puñado de hojas de perejil picado, las hebras de azafrán y una pizca de sal. Trabajar hasta obtener una pasta, desleír con el vino blanco y reservar.

Luego, ponemos una cazuela al fuego y calentar un chorrito de aceite de oliva donde rehogamos las cebolletas y las zanahorias cortadas en daditos. Vamos pochando a fuego suave, moviendo para que no se doren. Cuando comiencen a tomar color, incorporar las patatas “cascadas” en trozos medianos y también agregamos los chocos y el majado de ajos y azafrán. Damos unas vueltas todo junto y, un par de minutos después, añadir la pulpa de los pimientos que teníamos en remojo.

Suavemente, dejamos que el sofrito reduzca, agregar la cucharada de vinagre, la hoja de laurel y unos granos de pimienta negra. Mezclamos todo bien y añadir caldo hasta cubrir. Tapar a medias y cocer a fuego lento unos veinte minutos, hasta que las patatas estén a punto. Dejamos reposar fuera del fuego y antes de servir, añadir algo más de perejil picado por encima.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.