Al evocar en la mente la palabra helado, puede venirse a la cabeza un cucurucho con barquillo clásico, de fresa y vainilla, chocolate y nata, de tres sabores. Podemos recordar la tarrina que compraba el abuelo en el quiosco de vainilla y chocolate, incluso si vamos un poco más allá podemos recordar el repertorio infinito de helados con formas de aviones, pies, setas, semáforos, con aspecto del interior de un vampiro o helados con el exterior de cientos de tipos de chocolates y rellenos de cremas varias. Pongan ustedes la imagen de helado que les marcara en la infancia y… será todo lo contrario a lo que proponemos desde Con cuchillo y tenedor.

Los convencionalismos quedan apartados con la propuesta del helado frito. El helado frito es una propuesta oriental que se ha implantado en nuestro país gracias a la proliferación de restaurantes chinos y tailandeses principalmente. Por su originalidad y apariencia (casi nadie puede esperarse que el postre sea esa bola rebozada con aspecto de albóndiga gigante esconda en su interior un helado) se convierte en la guinda final perfecta para una comida especial. Su textura, sabor y contraste entre el frío del interior y el gusto cálido del primer bocado sobre la capa cobertora no dejará indiferente a nadie.

Ingredientes:

-Harina de repostería
-1 litro de leche
-Helado de cualquier sabor

Preparación:
Toma una bola grande de helado y pásala por la leche. De ahí pasa la bola a la harina y vuelve a meterla en el  congelador (asegúrate bien que la bola está totalmente enharinada). Cuando ya esté dura la bola sácala y realiza la misma operación de nuevo (mete en la leche, reboza en la harina, y congela) hasta 3 veces incluyendo la congelación. Cuando haya cogido consistencia se prepara la freidora con el aceite hirviendo y se mete la bola rebozada no más de 2 minutos hasta que observamos que el producto está dorado. Después de freír el helado  se deja templar y si se quiere, se le echa por encima miel y unos trocitos de almendra o cualquier tipo de jarabe o mermelada, va según gustos.

Consejos:
1. La temperatura del aceite es muy importante, y debe estar muy alta. Así se fríe enseguida la capa de pasta y la bola no tiene que estar en el aceite mucho tiempo.
2. Puede echar pan rallado a la harina en el segundo paso del segundo paso para que esté más crujiente. Puede utilizarse un poco de huevo para el rebozado.
3. El helado debe estar muy bien congelado.