Ingredientes:
– 2 láminas de masa de hojaldre precocinado
– una docena de anchoas en aceite de oliva
– 1 kilo de calabacines pequeños y tiernos, mejor de los blancos
– unas ramitas de hierbabuena
– 3 huevos
– unas cucharadas de salsa de tomate casera
– 1 cucharadita de semillas de hinojo
– sal y pimienta negra molida
– aceite de oliva

Preparación:
Una vez lavados los calabacines, los despuntamos y, sin pelar, los cortamos en dados medianos o, mejor aún, en rodajas finas. Precalentar el horno a 200 grados. Luego, calentamos unas cucharadas de aceite de oliva en una sartén amplia y salteamos el calabacín, a fuego vivo, de modo que quede doradito, sin ablandarse demasiado. Salpimentamos, los apartamos del fuego y, con una espumadera, los sacamos y escurrimos sobre papel absorbente.

En un bol grande batimos dos de los huevos como para tortilla. Incorporamos la hierbabuena muy picada, agregamos la salsa de tomate y las semillas de hinojo, batiendo para mezclar bien todos los ingredientes. Probamos y rectificamos de sal o pimienta si fuera necesario. A continuación, cortamos las láminas de hojaldre en rectángulos medianos y sobre cada uno de ellos, colocamos unas cucharadas de calabacines y unos trozos de anchoa bien escurridos. Cerrar, humedeciendo los bordes y presionar con un tenedor para que no se abran.

Se van colocando los hojaldres sobre la bandeja forrada con papel absorbente, pintar con el otro huevo batido y pinchar para que pueda salir el vapor. Horneamos durante media hora aproximadamente. La masa debe quedar crujiente y dorada. Servir templados y acompañar con una ensalada.

Esta receta es original del blog “¿Qué comemos hoy?” de Laura Vichera.