Los huesos de santo son unos postres en forma de tubo que, en su forma más tradicional, están elaborados con mazapán y rellenos de dulce de yema. Son típicos de la celebración del Día de Todos los Santos (que coincide con la recolección de la almendra) y datan del siglo XVII, aunque el empleo de mazapán es de la época andalusí. Es un dulce muy típico en algunas provincias y uno de los dulces de convento más populares entre la población.

Ingredientes:

Para el mazapán

– 400g de azúcar
– 300g de almendra cruda molida
– 400ml de agua

Para el relleno

– 12 yemas de huevo
– 180g de azúcar
– 200ml de agua

Elaboración de los huesos de santo:

1. Para elaborar el mazapán, ponemos un cazo u olla en el fuego con el agua y el azúcar para hacer un almíbar. Cuando esté listo, añadimos también la almendra. La almendra molida hará que, poco a poco mientras vamos removiendo, se convierta en una masa. Una vez llegados a ese punto, apartamos y dejamos enfriar.

2. Batimos bien las yemas del huevo y reservamos.

3. Volvemos a preparar un almíbar con el agua y el azúcar (para el relleno). Cuando esté terminado, apartamos del fuego y añadimos las yemas batidas poco a poco.

4. Seguimos removiendo la mezcla del almíbar con las yemas y lo ponemos al baño maría (sin dejar que hierva el agua) sin dejar de remover hasta que resulte en una pasta dura.

5. Espolvoreamos azúcar y extendemos el mazapán del primer paso con un rodillo. Cortamos rectángulitos y los enrollamos en forma de cilindro. Dejamos secar.

6. Cuando estén fríos y secos, rellenamos los tubitos con la yema que hemos preparado para el relleno.